ANÁLISIS ECONÓMICO DEL ROL DEL SECTOR CONSTRUCCÍON EN EL PAÍS.
El sector construcción a lo largo de los años ha demostrado ser unas de las actividades con mayor capacidad de catalizar el crecimiento en todo tipo de economías.
Esto es debido a que este sector genera externalidades positivas dentro de la economía, por la conexión con otros sectores como el comercial, industrial, turístico, nanciero, entre otros más, así como por su capacidad directa e indirecta en la generación de empleos. Más aun, posee una gran capacidad de atraer capital para el desarrollo de proyectos de larga duración y es considerado como un instrumento para la reducción de la pobreza y en la mejora de la calidad de vida de las personas.
La literatura sobre el impacto en el gasto de infraestructura, tanto de origen público como privado en las economías es amplia, especialmente en los casos de países en desarrollo. Los primeros trabajos de investigación sobre estos temas sorprendieron al mostrar que aumentando en 1.00% en el stock de capital público de infraestructura, se incrementaría la productividad total de los factores privados en un 0.39% y por ende el crecimiento de la economía. A partir de entonces, surgió todo un cuerpo literario de trabajos de investigación dando a conocer argumentos a favor o en contra y/o una explicación cada vez más completa sobre esta relación.
En general investigadores como Saavedra, et al. (2011)1 han observado que en el ámbito de la infraestructura en obras civiles, éstas reducen los costos de transacción que pagan los agentes económicos al mejorar la conectividad entre distintos mercados, lo que produce mayor crecimiento económico y por ende una reducción de la pobreza. Entre los ejemplos de esta relación los autores detallan:
1 Que las inversiones en infraestructura en países en vías de desarrollo son una importante fuente generadora de empleo directo e indirecto, con su consecuente impacto en reducir la pobreza al atraer empleo menos calificado y dependiendo del estado de desarrollo de los países, de una manera intensiva.
2 Nuevas infraestructuras en carreteras, puentes, túneles, transbordadores (ferrys), ferrocarriles, etc., reducen la existencia de mercados quasi aislados, lo que aumenta significativamente la competencia en los mismos, generando efectos redistributivos en favor de los consumidores.
3 Inversiones en obras de regadío, como embalses o canales, aumentan considerablemente la productividad de sectores rurales que se encuentran carentes del recurso hídrico, en particular de sectores rurales aislados. Al aumentar la productividad de la tierra crece el valor agregado contenido en los productos Y crece generalmente en forma significativa la productividad y la mano de obra agrícola, muchas veces ligada a sectores pobres.
En el caso de la República Dominicana el sector construcción se ha ido expandiendo como causa y consecuencia del crecimiento económico y social del país. Durante el siglo XX, en la República Dominicana ocurrieron cambios importantes en su estructura social y económica, los cuales se reflejaron en la demanda de infraestructuras, tanto de origen privado como público, que permitan satisfacer las necesidades de sus ciudadanos.
Un ejemplo de estos cambios importantes es la expansión de la población dominicana, desde el primer empadronamiento hasta la fecha. Según ONE (2010), en el censo levantado en el año 1920, la población de la República Dominicana ascendía a 894,665 habitantes, mientras que para el censo durante el año 2010, la población dominicana ascendía a 9,445,281 habitantes, una multiplicación de 10.5x en un período de 90 años.
Otro ejemplo, es la transformación de la estructura económica del país, el cual pasó por varias facetas, en las cuales diferentes sectores eran los que impulsaban el crecimiento, tales como:
- El agrícola durante la mayor parte de la histórica económica dominicana hasta los 70’s.
- El industrial con las políticas de sustitución de importaciones durante los 70’s y 80’s,
- Y actualmente, el sector de servicios y comercio como sustentos principales de la actividad económica. Es importante destacar que, el Producto Interno Bruto (PIB) para el año 1991 de la economía dominicana era de RD$ 123,552 millones, mientras que para el cierre del año 2016 era de RD$ 3,298,427 millones, significando un crecimiento nominal en términos relativos de 14.0% anual compuesto. Es decir que, la economía dominicana para el año 2016 era ya 26.70 veces mayor a la del año 1991.
De la mano de esta expansión de la actividad económica, su nueva composición sectorial y las necesidades de un país con mayor ingreso y población, se dinamizó de forma importante el sector construcción y su rol dentro de la estructura económica contemporánea. Por ejemplo para el año 1991 el valor agregado del sector ascendía a RD$ 5,817 millones, mientras que para el año 2016 este asciende a RD$ 285,353 millones, resultando una tasa de crecimiento anual compuesta de 16.8% para ese periodo, un total de 2.80 puntos porcentuales por encima del crecimiento promedio de la economía como un todo. De esta manera se muestra que el sector construcción se ha convertido en uno de los sectores que hala el resto de la economía dominicana y ya para el año 2016, el sector era 49.05 veces mayor a lo que era en el año 1991.
1 Saavedra, E., Peláez, A., Pastor, C., González, C., Candia Castillo, F., Evia, J., . . . Andrade, T. (2011). Inversión en Infraestructura Pública y Reducción de la Pobreza en América Latina. Fundación Konrad Adenauer, Programa SOPLA, Río de Janeiro.
Autor: Equipo de CIEF Consulting