EFECTOS DEL COVID-19 EN EL HORMIGÓN Y EL CEMENTO
En la mayoría de los países, como los Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, los gobiernos han manifestado claramente que la construcción debe seguir funcionando durante la crisis de COVID-19, ya que la construcción es una actividad esencial que contribuye a la lucha contra la pandemia.
Entre muchas otras contribuciones, la industria de la construcción permite que sigan operando los sistemas de comunicación, las vías de transporte y la infraestructura hospitalaria existente, al mismo tiempo que ayuda a construir nuevos hospitales de emergencia e instalaciones de atención médica temporales que fortalecen el sistema de salud pública.
Asimismo, coadyuva en el funcionamiento de diversos sistemas que cubren las necesidades básicas de la sociedad: vivienda, agua, drenaje, energía, entre
otros. En suma, la industria de la construcción ayuda a soportar las necesidades vitales de infraestructura de cualquier país.
De esta forma, para mantener la estabilidad económica e impulsar su desarrollo para salir de la crisis que enfrentamos por la pandemia implicará, por un lado, dar prioridad a los sectores en función del bienestar social y valor económico que generan, pero también será fundamental considerar que sean actividades que representen un bajo riesgo de transmisión del virus COVID-19. La industria de la construcción conjuga todos estos factores.
Desde hace varios años, la industria de la construcción en la República Dominicana ha evidenciado las tasas más elevadas de crecimiento. En el 2019 el sector experimentó un comportamiento de expansión, con un crecimiento de 10.5 %, lo que representó un 19 % del PIB. Al mismo tiempo, el sector financiero canalizó más de RD$36,000 millones de préstamos al segmento construcción y adquisiciones de viviendas, lo cual es cerca del 30 % del incremento interanual de la cartera de crédito al sector privado. Alrededor de 400,000 trabajadores directos derivan su sustento de los salarios generados en el desarrollo de los proyectos, sin contar con la gran cantidad de personas adicionales que trabajan de manera indirecta en actividades y servicios a las empresas.
Situación sector construcción
Pero en circunstancias adversas, como la que enfrentamos por la pandemia, cabría preguntarnos ¿qué consecuencias tendrá esta pandemia en el hormigón, cemento y productos que comercializan, considerando que son estas principales materias primas del sector?
La actual situación ha paralizado la mayor parte de la actividad constructiva en el país, que consecuentemente han hecho caer los consumos de materiales como hormigón y cemento a niveles muy bajos. Las empresas de manufactura de materiales de construcción se han visto obligadas a detener su actividad por falta de demanda y los negocios de comercialización de materiales de construcción están cerrados. Sin embargo, por la relevancia del sector en la economía, esperamos jugar un papel clave en la etapa siguiente, que es el de la recuperación gradual de la actividad económica.
Si hablamos de los productos, y cuáles de estos podrían sufrir menos el impacto económico, la respuesta no sería muy alentadora, puesto que todos, de una manera u otra lo van a sufrir, ya que están ligados entre sí. En el corto plazo, el concreto premezclado va a sufrir un impacto mayor, en lo que las empresas constructoras formales adoptan protocolos para protección a sus empleados, mientras que la parte de cemento que se vende para autoconstrucción se podría recuperar más rápido. En el mediano plazo, aplicando los protocolos y los estímulos adecuados, todos los segmentos deben recuperarse.
Tanto las empresas productoras de materiales, como distribuidoras y constructoras están siendo muy afectadas por la disminución drástica de los ingresos y la continuación en un porcentaje muy importante de sus costos. Para mitigar los efectos del COVID-19, se requiere un alto grado de responsabilidad y disciplina aplicando rigurosas medidas que contemplan nuevos comportamientos y equipamientos para convivir con el virus.
Iniciativa sectorial – Protocolo de Salud y Seguridad
A iniciativa del sector de la construcción, en la cual CEMEX Dominicana ha colaborado e impulsado arduamente, se ha desarrollado un robusto Protocolo
de Salud y Seguridad bajo la influencia del COVID-19. Esta guía se ha presentado al Gobierno dominicano, con el propósito de reafirmar el compromiso que tenemos para operar de manera segura y sostenible.
El protocolo es producto del esfuerzo mancomunudo de diversas asociaciones que representan al sector de la construcción, contando con el respaldo de los siguientes gremios: Asociacion Dominicana de Cemento Portland (ADOCEM); Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda (ACOPROVI); Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao (APROCOVICI); Cámara Dominicana de la Construcción (CADOCON); Asociación Dominicana del Acero (ADOACERO); Instituto Dominicano del Concreto (INDOCON); Asociación Nacional de Contratistas de Obras Civiles (ANCOCI) y la Asociación Dominicana de Ferreteros (ASODOFE).
CEMEX Dominicana
Desde CEMEX Dominicana, con presencia en la República Dominicana desde el 1995, con la operación de cemento más grande del Caribe, empleamos a 1,500 empleos directos, generando más de 2,000 empleos indirectos. Como multinacional presente en más de 50 países alrededor del mundo, hemos establecido una misión clara: crear valor sostenido al proveer productos y soluciones líderes en la industria para satisfacer las necesidades de construcción de nuestros clientes, estableciendo prioridades claras: una cultura en Salud y Seguridad, Centrados en el Cliente que impulsa la Innovación.
Debido a la pandemia, siendo la salud y la seguridad de nuestros empleados, clientes y proveedores nuestra prioridad número uno, hemos reforzado internamente diversas medidas. Desde la aparición del COVID-19 en el país, activamos un Equipo de Rápida Respuesta, desarrollando y aplicando protocolos y directrices adicionales para fortalecer los ya existentes. Por esta razón, hemos puesto en marcha diversos mecanismos de acción y prevención para proteger a nuestros colaboradores, comunidades, clientes y mantener la continuidad del negocio y así ofrecer una mayor protección ante los nuevos riesgos que presenta el virus.
El ecosistema de la industria ha estado evolucionando digitalmente; además de todos nuestros protocolos de salud y seguridad, también estamos aprovechando nuestras tecnologías digitales existentes como CEMEX Go. CEMEX Go facilita el distanciamiento físico al permitirnos continuar un servicio virtual ágil para las ventas, gestión de pedidos, creación de obras y gestión de facturas y pago, limitando así el contacto físico, protegiendo a nuestros trabajadores, equipos de ventas y clientes.
Otras medidas frente al COVID-19 incluyen la protección de nuestras comunidades mediante la donación de alimentos que beneficiaron a más de 1,800 personas y la desinfección de espacios públicos, principales avenidas, calles, puertos y hospitales en el Gran Santo Domingo y San Pedro de Macorís, en coordinación con autoridades del gobierno central como el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) y Defensa Civil de San Pedro de Macorís. Junto a ADOCEM, donamos al Gobierno dominicano unas
10,000 pruebas de detección rápida de COVID-19 y 80,000 unidades de insumos de protección médica.
Desde CEMEX estamos conscientes de los extraordinarios desafíos por delante, de los esfuerzos extraordinarios requeridos, pero seguros que la construcción de un mejor futuro será el resultado de los esfuerzos de todos los sectores trabajando en una misma dirección.
Autor: José Antonio Cabrera, EMBA
Director General Cemex Corporation República Dominicana, Puerto Rico y Haití.
Vicepresidente de la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (Adocem)
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