RAFAEL BISONÓ CAMBIASO | ES UNA PERSONA PERSONA SENCILLA, HOGAREÑA Y MUY TRABAJADORA, QUE TRATA CADA DÍA DE SER UNA MEJOR PERSONA
La calidez humana, junto al servicio a los demás, es lo que trata a diario de cultivar en su vida y dejar como legado a los demás; eso, junto a sus logros es precisamente lo que lo convierte en un referente en el sector construcción y en otras áreas ligadas al desarrollo económico de la República Dominicana.
Dado el hecho de que está vinculado a una familia que se ha dedicado históricamente a la construcción, heredó la vocación y dedicación a este sector. Desde muy temprana edad, recuerda acompañar a su padre a las obras, donde acostumbraba recoger los clavos y pedazos de varillas que sobraban, para luego ser reutilizado en la construcción, y le retribuía con pesos y centavos, “que para mí era mi mayor satisfacción”, recuerda Rafael Bisonó Cambiaso, con una mezcla de alegría y nostalgia.
Rafael Vitelio Bisonó Cambiaso nació el 11 de octubre de 1959 en Santo Domingo. Hijo de Rafael Vitelio Bisonó Genao y Carmencita Cambiaso de Bisonó (es el mayor de seis hermanos). Desde chico, como ya hemos mencionado, demostró su pasión por este sector que tanto ama y por el que tanto trabaja.
A raíz de esas visitas a las obras, se despertó en él la gran pasión por el trabajo, lo que lo llevó a adquirir, a sus 18 años de edad, (graduado de la Admiral Farragut Academy, San Petersburgo, Florida) su primera máquina manual artesanal, así como máquinas para pulir y brillar pisos, formando una compañía llamada Pulidos y Brillados, S. A. En ese entonces, le suplía los materiales solamente a los proyectos de su padre.
“Luego, en el año 1982 adquirí dos máquinas más de bloques artesanales para aumentar mi producción, formando Empresas Bisonó Hijo para extender mis servicios a más clientes. En el año 1990 me involucro en el área y producción de agregados, la cual me sirvió como materia prima para la producción de los blocks. En 1994, formo la compañía Ferretería El Águila, dedicada a suplir materiales de construcción. Después, en el año 1997 decido adquirir mis primeras máquinas automatizadas americanas Besser, ampliando la producción de blocks considerablemente”.
Debido al incremento de la demanda, se vieron en la necesidad de seguir expandiéndose y adquiriendo nuevas máquinas automatizadas, por lo que para el año 2009, reubican la planta de agregados al sector La Jagua, San Cristóbal, donde cumple con las normas ambientales establecidas que regula la Ley 64-00 de Medio Ambiente.
Pero la historia no termina aquí, y Rafael nos sigue contando: “A partir de ahí, seguimos instalando molinos para la producción de arena para hormigón hidráulico y molinos para la producción de arena de asfalto. En el año 2017, instalamos nuestra primera máquina Quadra, la cual cuenta con una producción de 5,000 blocks por hora. En la actualidad, seguimos trabajando con ahínco para ofrecer un servicio óptimo a nuestros clientes”.
Su segunda familia
“Industrias Bisonó es mi segunda familia. Trabajamos día a día por ser innovadores, vanguardistas, enfocados en mejorar siempre los estándares de sus productos. Preocupada y comprometida por el cuidado ambiental y la seguridad industrial. Nos enfocamos no solo en la productividad de nuestras industrias, sino, también, en la capacitación y crecimiento de su principal activo, que es el personal humano laboral”, detalla al referirse a la empresa que representa con mucho orgullo.
Como su presidente, vela por el buen desempeño en todos sus departamentos y, sobre todo, el cumplimiento fiel de sus compromisos. Y es que Rafael no es un presidente de escritorio, se mueve constantemente entre las oficinas y las plantas de agregados y plantas de blocks. “El ejemplo de trabajo debe venir siempre de la cabeza de la empresa y ese es mi compromiso con mi gente y mis clientes”.
La formación técnica y profesional de sus empleados es indispensable en estos tiempos; pero además de eso, tienen unos requisitos de depuración muy importantes a la hora de decidir por uno u otro candidato. Es su historia de vida, de dónde viene, cuáles son sus valores y principios de familia, sus ambiciones. “Debemos seguir fomentando el crecimiento intelectual de nuestros jóvenes a la par de su crecimiento personal, su espiritualidad y sus valores. El conjunto de todo esto es lo que hace un buen empleado y un hombre o mujer exitoso”.
En cuanto a cómo asume los nuevos retos que demandan estos tiempos en el mundo de la construcción, explica que en su área –que es la de suplir los insumos para la construcción–, la calidad del producto es de vital importancia. Por eso, es necesario mantenerse actualizando las máquinas con tecnología de punta, efectivizando la producción y capacitando constantemente el personal ante estas innovaciones. “Estamos atravesando en estos momentos una crisis médica mundial que nos ha hecho reinventarnos para poder llevar el servicio a nuestros clientes. Pero de la mano de Dios, nuestro país saldrá a flote y seguiremos ofreciendo nuestros estándares de calidad, eficiencia y cumplimiento de nuestros servicios, con más fe, amor y dedicación a lo que nos apasiona: el trabajo”.
Su mayor satisfacción como empresario del área de la producción de agregados y bloques para el importante sector de la construcción es producir gravas, gravillas y arenas bajo un nuevo esquema de sostenibilidad ambiental, el cual consiste en no extraer agregados de los cauces de los ríos, sino de las terrazas agrícolas marginales donde siempre se ha sembrado caña de azúcar, donde primero proceden a remover la capa vegetal, y a guardarla, luego extraen las gravas, mayormente ígneas, las que por ser de altísima calidad, cumplen con los estándares de la ASTM para hormigones hidráulicos, y con los estándares de calidad de la AASHTO para hormigones asfálticos, extracción que siempre se ejecuta por encima del nivel freático, para no tocar las aguas subterráneas.
“Cuando falta un metro vertical para llegar al agua subterránea, detenemos y finalizamos la extracción en ese lugar, nivelamos el terreno para dejarlo horizontal, le colocamos una capa de arcilla y limo, de 50 centímetros de espesor, y entonces le recolocamos la capa de suelo orgánico que habíamos removido de la superficie original, con lo cual el terreno queda apto para volver a cultivar caña de azúcar, guandules, habichuelas, yuca, auyamas, y todo tipo de cultivos, siendo nosotros pioneros en este modelo de minería no metálica ambientalmente sostenible”.
“Industrias Bisonó cuenta con una de las plantas de producción de agregados más modernas y eficientes del Caribe. Su recurso humano, activo principal de nuestra compañía, se encuentra altamente calificado para operar los procesos de nuestras instalaciones. La planta “El Cajuilito” tiene capacidad para producir 100,000 unidades de blocks diariamente, apoyándose en una tecnología de punta, con paneles automatizados para los procesos de formulación, moldeado y curado, con filtro para el control de emisiones”.
La planta “La Loma” la más moderna planta de producción de bloques del país, el rendimiento, la calidad y la flexibilidad del producto son sus mayores cualidades. Provista de prensas vibrantes de última generación puesta en servicio para República Dominicana, esta tecnología es conocida por la combinación de alta calidad y la innovación en sus productos. Industrias Bisonó, fabricante de productos de hormigón por más de 30 años, se ha convertido en el eje esencial de la construcción en la República Dominicana.
De cara al sector construcción
El sector construcción es uno de los cinco pilares fundamentales de la economía dominicana de hoy, ya que al sumarse al turismo, las remesas, las telecomunicaciones y la minería, producen el mayor aporte al producto interno bruto (PIB). “En el año 2018, el sector construcción aporto el 12 % del PIB, pero en la última década, la construcción ha promediado el 10 % del PIB, y este empuje se evidencia cuando usted recorre sectores como Piantini, Naco, Bella Vista, La Julia, Evaristo Morales, Av. Anacaona, Av. Sarasota, Av. 27 de Febrero, Av. Bolívar, Av. México, Ciudad Juan Bosch, Ciudad Real, Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte, etc., donde la transformación ha sido impresionante”, menciona el experto.
Rafael también explica el porqué: “La antigua ciudad capital horizontal se ha ido convirtiendo en una ciudad capital vertical, gracias a la bondad de la roca caliza dura que domina la mitad sur y donde podemos levantar torres extremadamente altas que tendrían un buen desempeño sísmico el día que nos sorprenda un fuerte terremoto, gracias a que la combinación entre la calidad de la roca, y la calidad de los modernos materiales de construcción, garantizan buenas respuestas”, apunta, no sin antes resaltar que en la República Dominicana se hacen esfuerzos extraordinarios para mejorar cada día la calidad de las construcciones y asegurar las inversiones que hacen los ciudadanos en sus viviendas.
Entiende que las fortalezas del sector construcción están en el crecimiento sostenido que se evidencia a diario, tanto la construcción pública donde el Estado construye carreteras, puentes, elevados, pasos a desnivel, presas, canales de riego, escuelas, estancias infantiles, hospitales y proyectos habitacionales, como el sector privado, “al que pertenecemos nosotros y que tenemos a nuestro cargo una parte importante de las viviendas de bajo costo que satisfacen los requerimientos habitacionales de la clase media, donde esa sumatoria de esfuerzos público-privados contribuye a mantener a un sector construcción robusto y sano que aporta entre 10 y 12 % del producto interno bruto”.
Sin embargo, las debilidades del sector están en una gran cuota de construcciones informales, a veces marginales, sin la presencia de profesionales de la ingeniería, y sin cumplimiento de estándares de calidad que garanticen la durabilidad y la resistencia óptima que debe ser corregida para la tranquilidad de una sociedad cuyo principal activo es su vivienda.
El plano personal
La mayor pasión de Rafael es, definitivamente y sin lugar a dudas, su familia. Eso lo deja bien claro. “Luego mi trabajo, que lo disfruto plenamente, y la cacería, que comparto con mi papá y amigos muy queridos. Creo firmemente en que la vida son momentos que debemos atesorar para crear nuestra propia historia. Definitivamente, soy un enamorado de la familia y disfruto estar al pendiente de las necesidades de mis padres, de mi esposa y mis hijos, así como disfrutar del amor y cuidado que recibo de ellos”.
El ejemplo de un hombre íntegro y trabajador incansable es lo que desea dejar como legado: “Mostrarle a las nuevas generaciones que se puede ser exitoso haciendo las cosas bien; siendo honesto, honrado y fiel a los valores y principios que son indispensables para vivir en armonía en la sociedad. Siempre de la mano de Dios, de mi familia y de un personal que debe crecer junto a mí. Quisiera poder dejar a mis hijos la mitad del inmenso legado y ejemplo de vida que he recibido de mi padre”.
Sustenta firmemente que el trabajo ennoblece al hombre, pero la familia es donde se escriben las mejores historias de la vida, por lo que buscar el balance entre la familia y el trabajo es primordial: “Por eso siempre coordino mis agendas para que no coincidan con fechas o actividades importantes de la familia. Tengo la dicha de tener una familia muy unida. Mis dos hijos varones laboran junto a mí y mi esposa e hija se dedican a otras actividades que enriquecen por igual la dinámica familiar”.
Cuando le toca definirla, lo hace con estas palabras: amorosa y respetuosa ante todo, y como todas, con sus altas y bajas. “Pero hemos aprendido a ver la vida con sus retos y bondades y a ser agradecidos de Dios. Somos una familia de fe y hemos visto la mano de Dios actuar amorosa y firmemente en nuestras vidas y en la de nuestros seres queridos.
Rafael Vitelio Bisonó Cambiaso está casado desde hace más de 36 años con María Isabel Estrella de Bisonó “Chabela”, abogada y actriz, con quien ha procreado tres hijos: Rafael Vitelio Bisonó Estrella (35 años de edad), administrador de empresas; vicepresidente ejecutivo de Industrias Bisonó. Rafael está casado con Andrea Hormazabal Mastrolilli, “y es el padre del primer nieto de la familia: Rafael Vitelio Bisonó IV. Actualmente en espera del nacimiento de su segundo hijo”. Dianne Marie Bisonó Estrella (33 años de edad), licenciada en Mercadeo. Maestría en Bienes Raíces Internacionales en Florida International University (FIU). Diplomado en Consejería de Adicciones por Doris Amaya & Asociados, avalados por la Florida Certification Board. Actualmente, estudiante de término de Psicología Clínica y socia-terapeuta en clínica Clarium. Y su tercer hijo: Juan Rafael Bisonó Estrella (23 años de edad), extenista profesional. Estudiante de Administración de Empresas. Actualmente, gerente de Exportaciones.