CONSTRUCTORA VAHERRA
Una empresa visionaria que entra por la puerta grande al negocio de la construcción inmobiliaria.
Constructora Vaherra tiene constituida apenas unos meses, pero está muy bien fundamentada en años de experiencia, y en la entereza y sagacidad de un joven empresario que cree cien por ciento en el desarrollo de Santo Domingo Este.
La decisión de que el ingeniero Carlos Vargas fundará su propia empresa constructora era algo evidente que debía suceder tarde o temprano, no solo por la pasión que siente por la ingeniería heredada quizás por su padre y su abuelo materno, sino también porque esa vena de emprendedor lo ha llevado desde muy joven a manejar diferentes tipos de negocios por su propia cuenta.
Vargas inició en el mundo de la construcción en Constructora Caliche, propiedad de su padre Carlos Vargas, responsable de la edificación de un sinnúmero de obras exitosas en todas partes de la ciudad. Allí trabajó alrededor de tres años en campo. Recuerda que cuando tenía unos ahorros, se compró un camión, después vino el segundo y el tercero… «Hace dos años, aproximadamente, inicié mi propia constructora, primero fue de manera un poco informal, haciendo trabajos a personas que me subcontrataban para transportar material, en muchos casos el asfalto. También hacía trabajos de movimientos de tierra». Recuerda que justamente, la gran mayoría de trabajos que realizó como subcontratista, fueron precisamente en la Zona Oriental.
A principios de mayo de este año 2020, constituye formalmente a Constructora Vaherra, cuyo nombre rinde honor al apellido de padre, y al de su abuelo (Samuel Herrera, también constructor). Sobre su primer proyecto en este campo, se siente orgulloso no solo porque con esto contribuye al desarrollo de la zona en la que tanto cree, sino también porque Vientos del Este, como se llama el proyecto, será un hito en la zona en cuanto a diseño y amenidades se refiere.
Y es que Vientos del Este es el único proyecto en la zona (sector Los Tres Ojos) que tiene gimnasio, áreas sociales… con un diseño arquitectónico muy moderno. «A través de mi madre, Lissette Herrera, conseguí este solar, y decidí comenzar de inmediato en este ambicioso proyecto de 38 unidades habitacionales, con un diseño vanguardista».
La característica principal de su diseño es la simplicidad. Evitaron caer en esquemas que compliquen los diseños técnicos y el desarrollo de la obra. Una de las formas de alcanzar esta simplicidad es la modulación de las unidades que se reducen a tres tipos (A, B y C); otra es la predeterminación de aperturas y utilización de series.
Esta última incluye puertas, ventanas y balcones. Todo esto resulta en un producto contemporáneo que facilita y mejora el diario vivir del usuario. Los edificios están compuestos por volúmenes puros y líneas limpias. Nada va donde no debe de ir y nada sobra. Las ventanas son sustituidas por puertas corredizas que brindan esbeltez y mucha luz natural, también permiten que las viviendas se abran al exterior y gocen de su entorno.
Vientos del Este nace de la demanda de viviendas de bajo costo que existe en el área, con el objetivo es ofrecer un producto de calidad y alta eficiencia para los compradores. Otra de las metas del proyecto es ofrecer viviendas que fácilmente se podrían destinar al mercado de hotelería instantánea como airbnb. Esto garantiza un retorno, creando un producto atractivo para cualquier inversionista.
Tres generaciones
Desde pequeño, Carlos siempre ha visto a su progenitor trabajar, y se ha percatado de que, durante todos estos años, esas labores traen sus frutos. «Lo que más me ha motivado es ver la trayectoria de mi padre. Verlo trabajar tanto, influyó muchísimo en lo que es mi empresa hoy día y en lo que soy como persona».
Carlos Vargas nació el 22 de mayo de 1998 en Santo Domingo. Al comentar un poco sobre su preparación académica, menciona que siempre supo que iba a estudiar ingeniería y así lo hizo. «Siempre le tuve una pasión y amor a la ingeniería», dice. Vargas es un emprendedor innato. Realizó sus estudios en el colegio Lux Mundi y en Saint Thomas School. Estudió Ingeniería Civil en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.
De jovencito iba a las construcciones de carreteras con su papá, pero también a las de su abuelo, así que era de esperarse que de ‘tal palo, tal astilla’. «Desde que comencé literalmente a caminar, siempre he estado envuelto en el sector de la construcción, y desde ahí, inconscientemente fui sacando la experiencia. Me subía a jugar en la retro, cuando tenía seis años; lo que era un juego, resultó ser mi pasión».
El primer proyecto
Vientos del Este es un proyecto de 38 viviendas, ideado para mejorar la calidad de vida del usuario. Concebido bajo un fideicomiso inmobiliario que garantiza la seguridad y transparencia de la inversión. Este proyecto pretende optimizar ventas y ganancias; al mismo tiempo, brindará seguridad al comprador, generando un atractivo que impulsará el interés en el producto, por tanto, acelerará los tiempos de ventas.
El costo final de las viviendas se estipula por debajo de los 3.6mm de pesos dominicanos, para gozar de los beneficios fiscales establecidos por la Ley 189-11 para las viviendas de bajo costo. El complejo está conformado por tres tipos de viviendas modulares. Su enfoque ha sido la simplificación y rapidez del proceso de diseño, aprobación y construcción. «Vemos cada vivienda como un producto y, como tal, velaremos por la calidad de este. Como valor añadido, se ha diseñado un proyecto de bajo costo que se comporta diferente al típico proyecto que existe en el mercado».
Un producto, que manteniendo los bajos costos (manejando los materiales y presupuestos), mejoraría el funcionamiento y ambiente de las viviendas: más luz y aire natural; más interacción con el exterior; menos Vientos del Este está localizado en el sector Los Tres Ojos, municipio de Santo Domingo Este de la provincia de Santo Domingo en la República Dominicana. El proyecto goza de fácil acceso hacia la avenida marginal de Las Américas y a la avenida Ecológica. En su entorno inmediato se encuentra el Parque Nacional Los Tres Ojos, al sur, y muchos centros de servicios y abastecimiento como Jumbo, Supermercado Bravo, Multicentro la Sirena, PriceSmart y Coral Mall, al norte. El sector tiene excelente salida hacia la zona este del país.
consumo de energía, optimización de servicios y circulación. Esto complementado por un atractivo exterior de acceso controlado y una distribución de interiores reservados para proyectos de mayor costo, con características europeas. Las viviendas serán fácilmente ‘costumizables’, garantizando la contemporaneidad a través del tiempo.
En este lujoso diseño arquitectónico, cada bloque está compuesto por cinco viviendas en cada nivel, que se desarrollan hacia las cuatro direcciones de los edificios. Esto genera un atrio central, iluminado y ventilado naturalmente, con un jardín interior y escaleras autosoportadas.
Este atrio se convierte en el centro de circulación de los edificios, reduciendo en un 30% el área utilizada para este concepto en el edificio típico de bajo costo, así mismo, incrementando significativamente la calidad del espacio común. Las viviendas se desarrollan en planta abierta, permitiendo mejor aprovechamiento de las áreas. Sus áreas sociales se orientan hacia el exterior del proyecto, cuidando la privacidad entre condómines.
Un entrepiso de 2.70 metros, balcones y las puertas corredizas garantizan la frescura dentro del hogar. Al igual que en el diseño del conjunto, las viviendas se basan en la simplicidad, pureza y modulación. La eficiencia de los espacios hacen que las áreas reducidas sean altamente agradables y aprovechables. El diseño arquitectónico fue realiza por su hermana, la arquitecta Carla Vargas mediante su compañia “Bermúdez & Vargas. Mientras que el diseño estructural es del ingeniero Rafael Rosario.
Una mirada al sector construcción en la zona oriental
¿Por qué Santo Domingo Este? Le preguntamos al ingeniero Carlos Vargas que, más que convencido, respondió «que ahora mismo en este país la Zona Oriental, Santo Domingo Este, es la que más está en crecimiento, el cambio que ha dado en los últimos 10 años es increíble. Me tocó hacer trabajos de asfaltado en 2019, y me fui dando cuenta de la transformación que había dado».
«En la zona Santo Domingo Este todo está cerca: restaurantes, bares, Mall, supermercados… v proyecto, por ejemplo, está a menos de un minuto de la autopista Las Américas, y a menos de 3 minutos de la autopista Ecológica. Como empresa de la construcción, veo un gran desarrollo a nivel nacional, pero sobre todo en Santo Domingo Este, lo cual dará como resultado una plusvalía muy considerable hasta de un 25% más en apenas dos años. Y no solamente el proyecto nuestro, sino los de toda la zona, porque el mismo sector evoluciona cada día más».
Opina que abundan las cualidades y las bondades del sector, pero tiene algo que necesita mejorar: «Yo diría que el tema es simplemente que los mismos habitantes se den cuenta del valor de lo que tienen, de que ahora mismo el progreso está en Santo Domingo Este. Yo creo que ese es uno de los mayores problemas que se tiene en la zona porque el desarrollo está y si no se detiene, en 10 o 15 años va a estar a la par con Santo Domingo».
Un inicio prometedor
El movimiento de tierra y asfaltado de calles en la ciudad de Santo Domingo Este fueron los primeros trabajos que realizó de manera independiente este joven apasionado de la ingeniería. Carlos Vargas abrió su empresa hace algunos meses, pero desde ya se perfila como uno de los constructores más vanguardistas del sector, gracias al enfoque y entrega de su trabajo.
Antes de dar el gran paso de conformar su constructora, Vargas ya trabajaba en el sector, y al hablar al detalle sobre estos primeros pasos, menciona algunos de los trabajos: «Realizamos trabajos en Los Pinos y El Almirante; pero, además, en Brisa Oriental, Brisas del Este, Don Paco III, Emma Teresa Balaguer, en Invicea, y en las calles del cementerio Cristo Salvador».
Vargas dice, además, que fue una experiencia muy enriquecedora, no solo porque todo el equipo se sintió parte del desarrollo de la zona, sino porque, en su caso, tuvo la oportunidad de trabajar de la mano de su padre Carlos Vargas y de la planta de Constructora Caliche, que dicho sea de paso, es una de las dos plantas que trabajan con gas natural en República Dominicana y una de las más grandes.
En el asfaltado de calles, también ha trabajado en Monte Plata, Bayaguana, Las Terrenas, Boca Chica…, «trabajamos de manera muy ardua, en algunos casos con dos camiones Mercedes de 24 metros cúbicos y un camión Mack, de 18 metros cúbicos, maquinarias que aún conservo».
Los Pinos, El Almirante, el Brisa Oriental, Brisas del Este, Don Paco III, Emma Teresa Balaguer, son solo algunas de calles asfaltadas bajo la supervisión y coordinación de Vargas.
Autor: Construmedia