INGENIERO FELIPE SUBERVÍ HERNÁNDEZ | Director general de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD)
Alegre, afable y expresivo son tres palabras que describen muy bien a Felipe Antonio Suberví, director general de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), quien desde el año pasado asumió el reto de dirigir la institución con ahínco y determinación, con la disposición de dejar un buen ejemplo a las futuras generaciones.
Felipe Antonio Suberví, o Fellito, como le llaman sus allegados, creció en un ambiente familiar lleno de amor, donde la formación y educación fueron parte integral de su desarrollo como persona, y una herencia de parte de sus progenitores, el reconocido político y abogado, doctor Rafael Suberví Bonilla y la empresaria Elena Marisol Hernández Castillo, quienes también le enseñaron el valor de la empatía y la amistad.
Unos minutos de conversación fueron suficientes para darnos cuenta de que él tiene como guía los valores que le inculcaron sus padres y entiende que no puede actuar en el mundo como si no existieran los demás. Esto forma parte de la filosofía de vida de Felipe Antonio; padre, esposo, trabajador incansable, ingeniero civil de profesión y filántropo de corazón.
Nació en Santo Domingo el 5 de junio del año 1978. Sus primeros años de escuela transcurrieron en el maternal Montessori, mientras que la secundaria la realizó en el colegio Loyola Santo Domingo, donde perteneció por muchos años al cuadro de honor. Durante la conversación sobre esta etapa de su vida, confiesa que en principio no sabía qué estudiaría, pero que al finalizar su ciclo en el bachillerato tomó unas pruebas que pusieron al «descubierto» su gran potencial para las matemáticas; de modo que llegado el momento, decidió estudiar Ingeniería Civil en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Allí también realizó un posgrado en Administración de la Construcción.
El deseo de continuar adquiriendo conocimientos lo ha llevado a realizar estudios continuos afines con su profesión para mantener un equilibrio entre su carrera y el área empresarial. Es por ello que Suberví se mantiene al día con las nuevas tecnologías, métodos, técnicas y todo lo que le sume en términos de conocimientos para realizar sus roles. De ahí su formación también en Tecnología de Hormigón y Patología de Hormigón.
Haciendo un poco de memoria, el también presidente y propietario de la constructora Suberví Hernández, recuerda que empezó en los trabajos de construcción en el año 2001. Ha construido escuelas para el sector público, y varios proyectos residenciales y comerciales en calles y avenidas muy conocidas en el centro de la ciudad.
Ruedo político
Para nadie es un secreto que el ingeniero Felipe Antonio nació y se crió en un ambiente político, aunque confiesa que en un principio no tenía interés alguno por esta ciencia que, con el transcurrir de los años, se convirtió en una de sus grandes pasiones.
Entrando en materia y al preguntarle cómo se fue involucrando en la política, comenta que se fue «cansando de personas que, con menos formación y educación que nosotros, sean quienes nos gobiernen y nos manden. Hemos tenido la oportunidad de educarnos, sobre todo de formarnos en el hogar, que es lo más importante; esos valores que nos permiten entender que somos humanos y no vivimos solos en este mundo, que se puede vivir con pocas cosas, y que todo lo demás es lujo que te llena solo en el momento».
Es la visión de este joven que, además de ser empresario, trata de poner su granito de arena para que haya un cambio en la forma de hacer política, trabajando dentro del sistema, desde donde se pueden hacer muchas cosas que cambien la sociedad en sentido general de manera positiva. Este, de hecho, es uno de los objetivos de Felipe.
Sobre su amor por la política, no deja de reconocer que su padre tuvo mucho que ver: «Mi padre tiene una trayectoria, es una persona querida, respetada; íntegra, honesta y solidaria con la gente. Ocupó muchas posiciones de poder, es un ejemplo a seguir, inclusive, siempre digo que trato de ser “Fello mejorado”, porque poseo todas las condiciones de él a nivel político, y a esto le sumo que tengo a mi madre a mi lado», expresa con orgullo quien ya tiene unos seis años labrando su trayectoria, caminando los barrios, creando estructuras políticas, relacionándose con las dirigencias del partido, con gente de diferentes sectores; todo esto durante la transición del Partido Revolucionario Dominicana al Partido Revolucionario Moderno. «Fui parte de los fundadores y hemos batallado desde entonces en este terreno».
Y es que desde su punto de vista entendió que el único mecanismo que se tiene para poder hacer las transformaciones de la sociedad de manera positiva es a través de la política: «Puedes ser multimillonario y nunca podrás hacer transformaciones en la sociedad; pero desde el poder puedes hacerlo, es una manera de contribuir a las transformaciones sociales; la idea siempre es que sea para el bienestar común».
Es así como enfatiza que todo depende de cómo piense la cabeza de una institución o una empresa, «eso determinará el éxito de la entidad. Cómo armar una estrategia de trato hacia sus colaboradores, no es tener un equipo, es tener personas dispuestas a dar lo mejor de sí. El líder debe servir como fuente de inspiración y también tener un liderazgo coherente, crear una buena imagen y querer avanzar en la sociedad. Reitero, el buen trato hacia el ser humano debe ser una prioridad».
Pero no todo ha sido color de rosa en la política para Felipe, quien ha «quedado» dos veces fuera de la boleta electoral por diversas circunstancias; en esta área ha tenido también otros «tragos amargos» como cuando él y su padre se distanciaron por unos meses debido a las diferentes convicciones que cada uno tiene sobre el partido de su preferencia. «Pelear con mi papá fue lo peor que me pasó, duramos alrededor de seis meses distanciados».
Actualmente, el ingeniero Felipe Antonio Suberví es miembro de la dirección ejecutiva y presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el Distrito Nacional.
Como director general de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Suberví ha tenido que enfrentarse a diversos problemas que tiene que ver, en parte, con el tema de la falta de inversión del Estado en los últimos 20 años, como él mismo detalla; al mismo tiempo que agrega que también está «la falta de gestores para priorizar situaciones de emergencias. A eso fue lo primero que le prestamos atención, hubo una dejadez del mantenimiento y reparación de los equipos y estos entraron en una situación de deterioro, por lo que hemos hecho reparaciones y mejoras lo antes posible».
El servidor público saca a colación que hace todo esto pese a lo burocrático del sistema, y que a veces no se trata de presupuesto. «Ni siquiera el dinero es importante, la burocracia hace que los procesos sean lentos (la compra, contrataciones…), Dios mediante estamos trabajando en la parte de la modificación de los reglamentos de Compras y Contrataciones, la hemos analizado y entendemos que será un hecho a corto plazo, vemos la necesidad de la modificación porque es una retranca para la operatividad de las instituciones como estas, con problemas neurálgico que viene desde hace mucho años, pero nosotros vamos a hacer una gestión responsable».
En lo que tiene que ver con el sector público y la institución que preside Suberví, esta tiene muchos proyectos: «solo en licitación tenemos un aproximado de 2,600 millones en inversión, vamos a garantizar el abastecimiento de agua, el 65 o 70 % será para abastecimiento, drenaje sanitario y cañadas. Esa es la prioridad de este año», menciona el también dirigente político.
«La CAASD tiene conjuntamente una responsabilidad con el sector privado para sacar las cometidas de agua en áreas donde hay grandes proyectos, este es el compromiso que hemos asumido con el sector privado; ya nos hemos reunido con la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda (ACOPROVI) y con ingenieros independientes».
El ingeniero resalta también que se está trabajando de manera ardua para que llegue agua a aquellos sectores desfavorecidos, tomando como punto de partida que los servicios mejoren. En cuanto a la institución, la meta es mejorar el servicio, ahorro de gastos en la institución, mejorar la calidad de vida de los empleados, solucionar y normalizar el proceso del agua para que la gestión sea un ejemplo digno de imitar.
Un sector dinamizado
Con relación al sector construcción, estima que por el momento se ha dinamizado, tanto el público como el privado, pese a que la crisis sanitaria ha afectado bastante. El también empresario de la construcción estima que el sector sigue fortaleciéndose y que las propiedades se están vendiendo.
«Entiendo que es un asunto de oportunidades y la gente se está interesando en invertir, la crisis sanitaria ha hecho que muchas personas que no tenían techo perciban la necesidad de adquirirlo. También están invirtiendo en la remodelación de los espacios, al durar mucho tiempo en confinamiento esto obligó a crear ambientes acogedores. Así es como las oportunidades de compra han llevado a algunas personas a invertir en el sector construcción; dentro de la crisis esto ha tenido un repunte importante».
Sobre la logística y el protocolo de los permisos, además de los planos y la aprobación de los proyectos, la CAASD vela porque se cumplan las normativas de los planos sanitarios y estructurales; al respecto, el funcionario entiende que estos procesos están mejorando gracias a la implementación de la denominada ventanilla única «que es una realidad y agiliza el proceso de aprobación para que los constructores tengan ese problema resuelto. Todavía falta más, pero se ha mejorado».
Es de opinión que el sector también ha avanzado en cuanto a tecnología y equipos, pero que debe seguir mejorando a nivel gubernamental y que el sector privado debe ser un ente colaborador para que siga el desarrollo.
Autor: Construmedia