La vocación de servicio de Johan Santiago lo ha impulsado a aceptar una nueva etapa en su carrera, donde pasa del sector privado al público con el más intenso deseo de poner su granito de arena, a fin de que tanto la comunidad como el sector construcción se sientan escuchados y puedan ver resueltas sus necesidades.

«Todos estamos aquí con la visión de que el trabajo que hacemos es para servir a la ciudad. Cada quien tiene su función y están concentrados en lo que deben hacer para que las cosas funcionen mucho mejor». Esta es la firme convicción del ingeniero Joan Santiago, subdirector de Obras Comunitarias de la Alcaldía del Distrito Nacional, quien nos sacó un espacio de su apretada agenda para permitirnos conocerlo un poco.

Santiago nació en Santo Domingo el 11 de octubre de 1983. La ilusión de ser un «alma libre» lo llevó a escoger una carrera que le permite trabajar precisamente al aire libre, pues él mismo menciona que siempre se visualizó en un campo, y que nunca le llamó la atención estar «trancado» en una oficina.

«Después de los 14 años de edad empecé a disfrutar la transformación de las cosas, cómo inician y cómo se veían ya terminadas». Haciendo memoria, recuerda que le hicieron un test psicológico donde su inclinación por las matemáticas afloró y dentro de las áreas más favorables, le mencionaron la ingeniería. Así inició la búsqueda de su carrera de ensueño.

De sus padres (Ramón Santiago y Zoila Suazo) aprendió muchas cosas, y es que para él, ellos tienen un balance perfecto: «Mi papá siempre fue un hombre de negocios muy osado y hábil para idear formas de comercio; tenía una empresa que suplía material gastable de oficinas. Y mi madre siempre fue muy cuidadosa y muy centrada en todo lo que se ocupaba. En el tema laboral, se dedicó al área de los seguros».

Dicho sea de paso, Johan trabajó con su padre desde que tiene uso de razón. «El negocio ya tenía una buena cartera de clientes a los cuales se le suplían las necesidades de materiales gastables para las oficinas. Aunque mi padre tenía el sueño de que yo continuara el negocio, la verdad es que a mí no me gustaba ese trabajo, lo hacía porque me gustaba estar con él. Ahora que soy padre, logro entender la ilusión de que los hijos sigan el legado».

El ahora subdirector de Obras Comunitarias le da gracias a Dios por tener siempre el apoyo de sus padres en todos los momentos de su vida. «Estoy eternamente agradecido. Soy muy apegado a ellos, todavía al día de hoy ellos siempre están en mis planes».

Incursión laboral

Antes de fundar su empresa (Sercon, Servicios y Construcciones SRL) tuvo la oportunidad de participar en la construcción de un proyecto hidroeléctrico, y de otros proyectos importantes que lo ayudaron a fortalecer el lado profesional, sobre todo en la construcción de edificios turísticos.

«Todas esas experiencias me ayudaron a fortalecer cada área. La empresa para la cual trabajé proyectos turísticos está muy bien estructurada. Allí me ayudaron a ver el funcionamiento correcto de una empresa que, para mí, es la parte que más puede adolecer un ingeniero civil, al estar tan acostumbrados a la ejecución de proyectos, a veces no se da cuenta de las muchas áreas de apoyo que lo involucran y que facilitan esas ejecuciones», resalta el ingeniero, quien fue coordinador de proyecto de una etapa de construcción de Galería 360.

Mientras trabajaba en el proyecto de conexión vía fibra óptica en el país, para una de las empresas del multimillonario Carlos Slim, decide dar el gran paso y constituir su empresa. En ese interín le llegó una petición difícil de ignorar: «Recibí una oferta para un proyecto hidroeléctrico, y no todos los días se hace este tipo de trabajo; me llamaba mucho la atención y realmente lo sentí como una oportunidad de participar en algo diferente que, obviamente, no todos los días se da».

En vista de sus trabajos, vivió en Cotuí, Bávaro, San Juan de la Maguana… «por cada proyecto, un lugar», pero a finales del 2011, principios de 2012, tomó la decisión de crear a Sercon, Servicios y Construcciones SRL, una empresa que está siempre enfocada en servir. «Nosotros nos concentramos en el área comercial corporativa. Tenemos ya unos 12 años en el mercado. La mayoría de nuestros clientes son grandes instituciones, todas del sector privado; además de construcciones y remodelaciones, damos mantenimiento y una serie de servicios dentro de la construcción».

Su entrada al sector público

Antes de este cargo, el ingeniero Santiago no había ocupado ninguna otra posición en instituciones públicas, pero se siente muy cómodo con su cargo y espera aportar de lo aprendido. Su entrada a la alcaldía se dio de manera muy orgánica tras el interés que mostró la alcaldesa, Carolina Mejía, de que él formara parte de su equipo.

«La alcaldesa me dio la oportunidad de poder servirle a la ciudad y la verdad es que no lo dudé. Aquí estamos asumiendo el reto», expresa el funcionario público, siendo muy honesto al agregar que cuando le ofrecieron el cargo, lo vio como una oportunidad de cambiar una percepción, una oportunidad de demostrar que hay una generación que desea el crecimiento de la ciudad, y eso está muy de la mano con la visión de la alcaldesa».

Sobre su empresa, dice no preocuparse puesto que, además de tener 12 años de servicio en el mercado, está bien estructurada y en manos de su esposa Victoria Martínez, licenciada en Mercadeo con maestría en Negocios Internacionales, quien se encarga de toda la parte administrativa. Y en cuestiones comerciales, el cargo no le limita para nada porque nunca ha tenido relación comercial con el Estado, «esto es una oportunidad realmente de servir», dice.

«Prácticamente, la diferencia es que en mi empresa yo tomaba las decisiones y me rendían cuentas; en el Estado es diferente. Aquí utilizo recursos que no son míos y obviamente todo debe ser con la mayor transparencia posible», menciona el funcionario sobre el cargo, no obstante, él no lo ve tanto como un reto, sino como una manera de crecer y de aprender, aunque sonríe al decir que si tiene que hablar de retos, su mayor ha sido seguirle el ritmo de trabajo a la alcaldesa, «ese digamos que ha sido el mayor. Siendo cien por ciento honesto, ella tiene una capacidad de trabajo envidiable, y es muy comunicativa, y para mí la comunicación es esencial. El nivel de entusiasmo que tiene lo demuestra con su capacidad de trabajo».

La subdirección de Obras Comunitarias desempeña diferentes funciones. «Tenemos un área de mantenimiento que incluye todas las áreas recreativas (plazas, parques…) También está el mantenimiento vial donde hacemos reparaciones de aceras y contenes, bacheos en las calles (a menor escala porque el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones es quien tiene una gran responsabilidad sobre este tema). También tenemos la parte del drenaje pluvial para que la ciudad pueda tener un drenaje eficiente».

Cuentan, además, con el departamento que trabaja todo lo que son los proyectos comunitarios, obras que la misma comunidad pide a la dirección mediante una mesa de trabajo. «De acuerdo a las necesidades que tiene la comunidad, nosotros preparamos los proyectos mediante el presupuesto participativo municipal y, tras un proceso, se ejecutan». Precisamente, con relación a dichas obras, enfatiza que hay algunas prioridades que se deben honrar, ya que por motivo de la pandemia no se pudieron hacer en el año 2020. A esto se adicionan nuevos proyectos de alto impacto que ha pedido la ciudad.

«En gran parte queremos continuar con el fortalecimiento de la equidad, el tema de la inclusión es sumamente importante».

Trabajo en equipo

El desarrollo del sector construcción es un tópico interesante para desarrollar con este joven empresario, quien de inmediato menciona que dicho crecimiento es bastante positivo tanto en el centro como en las afuera de la ciudad. «En este último año hubo un fortalecimiento en la confianza del sector, y es lo que nosotros hemos estado trabajando: en el cambio de percepción». Asegura, además, que actualmente los procesos para obtener permisos se han disminuido en tiempo considerable. «El trabajo se está haciendo con miras a reforzar la confianza, para que los procedimientos se cumplan».

Como un servidor a la comunidad, reitera que lo importante es que las personas se sientan escuchadas, por tanto, estas instituciones deben tener las puertas abiertas «y eso es lo que nosotros hemos estado implementando, no hemos descubierto el agua tibia, sino que hemos cambiado la metodología. Tenemos que estar interactuando con muchos líderes comunitarios, juntas de vecinos y regidores que quieren que se conozca su situación, y con una puerta cerrada es imposible encontrar soluciones», de hecho, dentro de sus funciones en la alcaldía, esto sería uno de los aportes del ingeniero Joan al desarrollo del sector construcción de la República Dominicana.

«En gran parte queremos continuar con el fortalecimiento de la equidad, el tema de la inclusión es sumamente importante, no es un trabajo de un día para otro y depende de la intervención de muchas áreas, pero estamos concentrados en que se fortalezcan; incluso, la alcaldía tiene un nuevo departamento para estos temas. Hay proyectos en ejecución que se han cambiado con detalles que pueden parecer simples, como lo es la confección de rampas para las personas minusválidas. Buscamos que la equidad se cumpla en el sentido completo de la palabra».

 

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Autor: Construmedia