INGENIERO OLMEDO CABA ROMANO | Director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI)
Visitar su oficina para conversar sobre su trayectoria es abrir un libro y deleitarse con sus sabias palabras, y es que la forma tan amena en la que se torna una plática con el ingeniero Olmedo Caba Romano, director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), atrapa desde la formulación de la primera pregunta e incentiva a querer saber siempre un poco más.
La elocuencia con la que cuenta cada anécdota, nos invita a un viaje donde no queremos dar marcha atrás; sobre todo cuando toca esas interesantes historias que tienen que ver con su niñez y adolescencia, desarrolladas en un ambiente religioso, familiar y de hermandad, en el que primaron el amor y la disciplina.
«Mi padre era el agrimensor empírico de la comunidad, tenía una exactitud increíble para las tasaciones, lo manejaba al dedillo. Todo esto fue influyendo en mí», rememora Caba añadiendo que siempre tuvo una influencia natural por la ingeniería, además del apoyo incondicional de muchas personas, incluidos sus tíos y su abuela paterna, Tomasina Caba, «a ella también le debo lo que soy hoy día».
Oriundo de San Francisco de Macorís (paraje La Mesa) y proveniente de una familia tradicional y humilde, Olmedo Caba es el mayor de diez hermanos del matrimonio Adán Caba, agricultor, y Olimpia Romano, ama de casa. Estudió en el liceo Ercilia Pepín en su ciudad natal (para la época llamada «los 12 años de Balaguer», se había mudado a Pimentel, donde también estudió durante un año).
Más adelante hizo el Colegio Universitario (CU) en el Centro Universitario Regional del Nordeste (CURNE), para luego trasladarse a la sede principal. «Mencionar nombres se me hace difícil, tuve el apoyo de tantas personas que cuando me gradué, mi mamá me preguntaba que a cuanta gente le debía mi carrera, porque el hecho de que una persona te dé aliento cuando quieres dejarlo todo, es una forma de ayudar, y uno se siente en gratitud. Pero de todo esto, tengo que resaltar a dos amigos que me ayudaron tanto: Sergio y Genaro».
El ingeniero civil Olmedo Caba es egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD/1984). Cuenta con diplomado en Manejo de Cuencas Hidrográficas, Diseño Nacional de Hormigón Hidráulico, Tecnología Apropiada de la Construcción, Diseño y Construcción de Gaviones ; además de un diplomado sobre la Ley de Manejo y Uso del Agua en el país.
Desarrollo profesional
Mientras cursaba el cuarto semestre de ingeniería en la universidad, Caba inició su vida laboral en el sector privado en la compañía Armenteros, lo que le permitió participar en importantes proyectos. Trabajó, además, en Acueducto y Alcantarillado, una empresa especializada en obras hidráulicas del ingeniero Emilio Almonte. Allí fungió como ingeniero residente en los pasos iniciales de la construcción de la Zona Franca San Isidro.
«En la década de los 80, trabajé en la empresa española Tragsa, dedicada a la transformación agraria, que en su momento estaba realizando obras hidráulicas en el país. Era encargado de la canalización del río Jura, una obra que también ha sido muy significativa en mi carrera», recuerda el funcionario quien detalló además que, como constructor independiente, se ha dedicado al área de las edificaciones, movimiento de tierra y construcciones industriales de zonas francas, «podríamos decir que básicamente nuestro ejercicio profesional lo hemos hecho en el sector privado».
Olmedo ha desarrollado también una intensa vida gremial, que incluyen la presidencia a nivel nacional del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) en el período 2002-2003; y miembro del Núcleo de Ingenieros Civiles del CODIA en 1990 y 1991.
Actividad política
Las inquietudes políticas de Olmedo surgieron a temprana edad, estando inmerso en sus estudios secundarios; sus inclinaciones eran por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). «Había un movimiento a nivel nacional de estudiantes secundarios muy fuerte. Esos liceos marcaban una posición en cuanto a la política, y estaban inmersos en luchas sociales».
Cuando emigró a Santo Domingo, se incorporó en los movimientos estudiantiles del PRD, pero en el ámbito universitario. Fue miembro del consejo técnico de la Facultad de Ingeniería y luego estuvo en el claustro universitario por votación (en aquella ocasión los miembros del claustro tenían derecho a votar por el rector de turno), luego se graduó y estuvo en el Frente Profesional y Técnico del PRD.
En 1986, colaboró en la candidatura presidencial de Jacobo Majluta y formó parte de varios procesos del partido. Para el año 2008 muchos de sus compañeros y amigos habían sido diputados, senadores y regidores. Ellos fueron los que motivaron a Olmedo para aspirar a puestos públicos en su natal San Francisco.
Ingeniero Olmedo fue electo como diputado al Congreso Nacional por la provincia Duarte para el período 2010-2016, y reelecto a la misma posición en los períodos 2016-2020 y 2020-2024. En este último período renunció a la diputación ganada, en la que obtuvo la mayor votación de la provincia Duarte y una de las más altas del país, para ocupar la Dirección del INDRHI. En La Cámara de Diputados perteneció a las Comisiones de Energía y Minas, de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, y de Obras Públicas y Comunicación Vial.
Cava es miembro de la Dirección Política Nacional del Partido Revolucionario Moderno (PRM); presidente del PRM en el municipio de San Francisco de Macorís y miembro de la Comisión Coordinadora de Elaboración de los Programas de Gobierno del PRM. Fue miembro de la Comisión Coordinadora de Elaboración de los Programas de Gobierno del Sector Agua del PRD en 1986, 1994 y 2000.
«Confieso que sufrí mucho con la división del partido, pero ya son etapas superadas; en el 2013 se repitió lo mismo, pero aquí estamos encaminados en un mejor rumbo por el país».
«Agradezco la confianza que ha depositado en mí el presidente Luis Abinader para que presida esta entidad; y el apoyo que ha mostrado a nuestra gestión. Pondremos el mayor empeño para hacer lo mejor».
Retos al asumir la posición
Al llegar a la institución, como es lógico, su nuevo director tuvo que hacer una radiografía, por así decirlo. Fue un levantamiento de lo que contaban y lo que hacía falta, para después elaborar una propuesta que se ha fortalecido durante estos seis meses en la posición, principalmente en la parte operativa, que tiene que ver con el rescate y el mantenimiento de todos los canales de riego.
«Nosotros somos los que tenemos la responsabilidad del rescate y mantenimiento de los canales. Tenemos alrededor de más de cien mil usuarios, es decir más de 100,000 productores entre mayores, medianos y pequeños, en diferentes categorías; y tenemos más de 7 millones de tareas que debemos irrigar, es un gran desafío. Esta parte la encontramos muy descuidada y abandonada, por lo que de inmediato dispusimos de brigadas de trabajadores con equipos para solucionar el problema».
Otros retos a los que se ha enfrentado el funcionario público tienen que ver con el manejo administrativo y la tecnificación de algunos colaboradores, pues ya no estaban acordes a los nuevos tiempos. Para solucionar este último tema, la entidad tiene como meta iniciar acuerdos con universidades para captar nuevos profesionales. Resaltó que durante su gestión se propone, además, incorporar más de 800 mil tareas a la producción agrícola.
Durante la conversación, nos detalló otro de sus grandes retos: la terminación de la presa Monte Grande, «un proyecto cuya construcción inició en el 2009 y que en 12 años no ha avanzado mucho. Este gobierno ha asumido el reto de concluir a finales del próximo año; esto conlleva mucho trabajo, reordenar los equipos, constructores, hacer nuevos cronogramas y, obviamente, el tema financiero y la parte técnica del proyecto». Otra impronta de este gobierno es la construcción de varias presas en diferentes partes del país como Valverde, Baní, San Juan de la Maguana y Puerto Plata.
Postura sobre el sector
El sector construcción, en sentido general y en cualquier país, es fundamental para el desarrollo y Olmedo está consciente de que la República Dominicana no es la excepción. «Ha habido un cierto dinamismo y debemos reconocer que, a pesar de la crisis sanitaria, el sector ha tenido un crecimiento significativo. Creo que la gente, al pasar más tiempo en casa, ha visto la necesidad de contar con espacios más cómodos y confortables, y eso ha dinamizado el sector. El dinero que este genera no se queda estancado y mucho menos congelado. Fluye y crea más empleo. En definitiva, entiendo que este sector es vital para el desarrollo de la economía, tanto privado como público».
En ese sentido, el gobierno recientemente anunció la construcción de miles de viviendas en alianza con el sector privado, recuerda Olmedo, al mismo tiempo que adelantó que a partir de mayo se verá un dinamismo extraordinario en el sector construcción, más en el sector público gracias a las acciones del presidente de la República.
«El INDRHI está buscando soluciones y hemos trabajado en conjunto, realmente estamos para dar servicio, porque de ahí depende también la producción alimentaria del país; realmente, sin agua no hay producción, definitivamente no».
No obstante, para que siga el progreso, el director del INDRHI asegura que se deben agilizar los procesos de reglamentaciones, que le permita al usuario avanzar y no estancarse; para ello se ha hablado mucho de la famosa ventanilla única. «Es insólito que un ingeniero tenga una compañía y en lo que se refiere a la permisología se tarde seis, ocho y hasta un año como suele suceder, para tener un permiso, a esto se le quiere buscar solución con la ventanilla única, es fundamental».
Otro aspecto a tratar, cuando se habla de desarrollo, son las grandes ciudades como el Distrito Nacional, Santiago, San Francisco de Macorís y La Vega, en cuanto a producción y desarrollo se debe tener los estudios de densidad habitacional por parte de las alcaldías. «No puede ser que, si un ingeniero va a comprar en un lugar determinado para construir un edificio, tenga que durar un tiempo innecesario para averiguar de cuántas plantas se puede construir; eso es un atraso en tiempo y una pérdida de dinero; lo ideal sería que existiera la manera práctica, de que desde su oficina pueda tener acceso a esa información».
El tema de la estabilidad de los precios, por demás un gran reto, y también lo es todo lo que tiene que ver con la transparencia en las obras públicas; «los concursos deben ser abiertos y democráticos, de manera que las compañías puedan solicitar y licitar de forma confiada, esto ayudaría también a que el sector se dinamice».
Autor: Construmedia