En un mundo en constante evolución, la industria de la construcción no se queda atrás y adopta tecnologías innovadoras que revolucionan el mercado en todos los sentidos. Sabiendo esto, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones aprovecha esta sinergia para la planificación y priorización de obras. Para ello, tres herramientas son clave: el GeoPortal, Blue Spot e iRAP. De ellas nos hablará en detalle el ingeniero civil Ángel Tejeda, viceministro de Planificación y Regulación Técnica.

En esta era digital, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones de República Dominicana se ha convertido en un pionero en la adopción de tecnología para transformar la planificación y ejecución de proyectos de infraestructura.

Reconociendo la importancia de la innovación, han abrazado soluciones tecnológicas de vanguardia que optimizan la eficiencia, la precisión y la transparencia en cada etapa de las obras. A través de la implementación de herramientas y sistemas avanzados, el Ministerio se posiciona como un referente en el uso estratégico de la tecnología para impulsar el desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.

Estas poderosas soluciones tecnológicas se han convertido en aliados indispensables, no solo para el Ministerio, sino también para arquitectos, ingenieros y equipos de construcción, brindando una visión precisa y detallada del terreno, identificando puntos críticos y facilitando la toma de decisiones informadas.

Y esto es muy necesario en estos tiempos en que se suma el tema del cambio climático, una realidad global de la cual República Dominicana no escapa, dado que dichos cambios tienen la capacidad de impactar drásticamente en el estado de la infraestructura vial y, por tanto, en la economía del país.

Las incertidumbres con respecto al futuro son diversas, pero los nuevos modelos climáticos y métodos de planificación ayudan a tener un panorama claro de la situación.

En un contexto social, político y económico cambiante en el cual los recursos de tiempo y dinero son siempre limitados y en el que se prevén cambios que afectarán en gran medida, es clave contar con herramientas ágiles y con metodologías avanzadas para que los tomadores de decisión tengan la posibilidad de identificar, analizar y priorizar tramos viales en los cuales invertir recursos de manera eficiente y más efectiva, logrando así una red vial robusta, interconectada, resiliente y adaptada al cambio climático.

Lo expuesto en el párrafo anterior es una idea general de lo que veremos en las siguientes líneas en las que el ingeniero Ángel Tejeda, viceministro de Planificación y Regulación Técnica, con máster en Administración de la Construcción, nos explica de qué se trata GeoPortal, Blue Spot e iRAP.

Pero para entrar un poco en contexto, vale mencionar que este viceministerio cuenta con una dirección que, como lo dicta la ley, establece el plan de inversiones y definen los proyectos de inversión pública que es lo que define la obra, a través de la norma técnica que valida que todo lo que se ejecuta en el Ministerio esté concatenado a los planes de gobierno, a la Estrategia Nacional de Desarrollo, y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

También está la dirección de reglamentos y sistemas que es la dirección que establece todas las reglamentaciones necesarias de políticas, procesos y procedimientos de la construcción. La normativa vigente es aplicable para República Dominicana, y en ella se detalla cómo se deben hacer las cosas ante la luz de las mejores prácticas.

“Esta tecnología lo que busca es actualizar la normativa vigente de diseño de infraestructura, tomando en cuenta parámetros de cambio climático. Todos sabemos que vivimos en un país insular y que los fenómenos de cambio climático cada día hacen menos resilientes las infraestructuras existentes. Y si vamos a construir nueva infraestructura, debemos tomar en cuenta el tema de cambio climático para poder garantizar que aguanten las tormentas, huracanes, inundaciones y sismos por
venir”, acota Tejeda.

El servidor público también resalta que es un componente importante la actualización del sistema sísmico nacional. Y recalca que conforme pasan los años, las pérdidas son menores porque el país va mejorando las residencias de la infraestructura y también en cuanto a capacidad técnica de construcción. Los reglamentos van fortaleciendo la dinámica de la construcción local, lo que reduce el monto de las pérdidas.

El ingeniero cuenta que, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, han proporcionado una herramienta muy valiosa para todos los involucrados del sector construcción: el GeoPortal.

GeoPortal

Técnicamente es una plataforma que permite acceder y saber el estado de las carreteras, caminos, puentes y todos aquellos servicios que brinda el MOPC en el territorio nacional, gracias a un sistema de información geográfico. Además, este ofrece otras opciones de interés como medición, georreferenciación e información general.

“El GeoPortal está disponible para el público en general, en el mismo portal del Ministerio. Allí puedes ver también dónde están ubicadas y cuántos kilómetros de carretera tenemos en República Dominicana a la fecha. También hemos creado lo que nosotros llamamos el mapa de amenaza, que es un sistema de capas que superponen las probabilidades de inundación, la probabilidad de fallas, los lugares que son propensos a inundarse cuando tienen una gran cantidad de agua, los lugares que son propensos a tener deslizamientos de tierra, donde han ocurrido sismos, donde están las fallas tectónicas, y todo ese tipo de amenazas”.

Tejeda menciona también que cuentan con un mapa detallado de amenaza por provincia, resaltando que este es un trabajo hecho solo por el Ministerio de Obras Pública y Comunicaciones porque es el organismo responsable de sostener, mantener, reparar

y construir toda la red vial de República Dominicana; también es responsable de los puertos, aeropuertos en términos de validación de diseño y de construcción.

Tan solo para poner un ejemplo, menciona al Bajo Yuna, una zona vulnerable cuando se trata de inundaciones. Echándole un vistazo al mapa colgado en el GeoPortal, el experto menciona en ese caso significa que, para “los puentes y las carreteras que se vayan a diseñar en esa zona, debe tomarse en cuenta esa condición de vulnerabilidad. Si vas a construir un puente o una carretera, las rasantes, por ejemplo, deben ser más altas, aunque sean más costosas, porque sabes que en un futuro el agua va a volver a recuperar su lugar. Esas son las amenazas que nos permiten incorporar esos cambios en el diseño, de manera que cuando venga una avenida de agua, una lluvia… la carretera no requiere una reconstrucción porque se hizo pensando en esas amenazas”.

Tomando en cuenta este atlas de amenaza, los diseñadores, a partir de la fecha, ya pueden tomar en cuenta en su diseño esas contingencias y hacer carreteras más resilientes. Y obviamente, eso es lo que está persiguiendo este viceministerio en esta primera etapa de las obras.

Pero la aplicación de la tecnología al servicio de la construcción no se queda ahí, aún faltan mucho más. Ahora, hablemos un poco de Blue Spot.

Literalmente, es una metodología de análisis de vulnerabilidad frente al clima extremo en un marco de toma de decisiones bajo incertidumbre, su utilidad radica en el análisis sistemático de puntos críticos en una red de transporte sujetos a riesgos naturales tomando en consideración escenarios de cambio climático, e identificar y priorizar las intervenciones que brinden resiliencia bajo un conjunto de futuros alternativos.

Los objetivos del Blue Spot son: priorizar objetivamente los lugares donde las amenazas naturales puedan afectar la red vial, identificar las acciones que se pueden realizar para disminuir el impacto de los fenómenos naturales, tomar decisiones tomando en cuenta un futuro incierto (clima, economía), y usar de forma eficiente, eficaz y duradero los recursos para construir la resiliencia de la red de carreteras contra los peligros naturales.

Los objetivos concretos de este tipo de análisis cuantitativo son: realizar un análisis de riesgos: determinar dónde las amenazas puedan afectar las carreteras, qué tan grande es el impacto y cuál es su probabilidad de ocurrencia; planificar la acción: determinar dónde tomar medidas, qué medidas tomar y formular un plan de acción.

Esta herramienta arroja datos climáticos de las estaciones existentes en el país; muestra el análisis de datos mensuales en las estaciones meteorológicas; división geoespacial en regiones de acuerdo a la estacionalidad; comparación de la estacionalidad media regional con los modelos climáticos que se acoplan a la comparación; ayuda a definir escenarios de cambios en las precipitaciones en 2050; y da cuenta de una traducción de los escenarios en cambio de precipitación en un período de retorno.

En asociación con el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y a través de una capacitación técnica, el MOPC puede contar con esta valiosa herramienta. “Blue Spot es una metodología de análisis de vulnerabilidad frente a un clima externo en un marco de toma de decisiones. Estas valiosas informaciones nos permiten tener un panorama más amplio que nos ayuda a tomar la decisión más adecuada, y eso se refleja en la decisión a la hora de invertir”.

 

 

“Tenemos un país con una gran necesidad de infraestructura, donde cada pueblo está pidiendo una nueva carretera, un nuevo puente, un nuevo camino… pero también tenemos las situaciones atmosféricas que, en cualquier momento, pueden traer daño”.

Basado en toda esa incertidumbre de los daños que puede ocasionar los cambios climáticos, “tenemos que establecer un método científico para poder llegar a la decisión más óptima de invertir, porque el presupuesto del Gobierno es finito, no es ilimitado, lo que llega del presupuesto debe invertirse lo más inteligente posible. Por eso creamos esta metodología que nos permite a nosotros saber en dónde deberíamos invertir primero. Es una metodología de trabajo interna del Ministerio”.

“Otro criterio que nosotros tomamos en cuenta para priorizar y saber dónde invertir es el iRAP, una evaluación que hicimos con una empresa internacional especialista en evaluación de la seguridad vial de las carreteras. Para nosotros es fundamental mejorar la seguridad vial de las carreteras. Y sabemos que República Dominicana es uno de los primeros países donde existe una mayor cantidad de muertes y accidentes de tránsito, no necesariamente por la infraestructura vial, sino por la alta velocidad y sobre todo por la gran cantidad de cruces ilegales que se hacen en la carretera”.

iRap, de esta importante herramienta, que utiliza la inteligencia artificial, hablaremos a continuación.

iRAP

En su estrategia de seguridad vial, para bajar los índices de muertes por accidentes de tránsito en la red vial de República Dominicana, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) solicitó el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo para aplicar el Programa Internacional de Evaluación de Carreteras (iRAP), a los tres principales corredores troncales del país: Sur, Norte y Este, como uno de los principales pilares del Decenio de Acción de Seguridad Vial.

El proyecto, cuyos resultados ya están en manos del Ministerio, consistió en codificar, clasificar por estrellas y elaborar un plan de inversión bajo la metodología iRAP en los tres corredores troncales principales de República Dominicana nombrados: Corredor sur, Corredor norte y Corredor este, sumando 1,164.60 km, en ambos sentidos de circulación, incluyendo los tramos con separación de calzadas. En sentido de ida serían 751.38 km. Estos corredores atraviesan 15 de las 31 provincias que componen el país.

El Programa Internacional de Evaluación de Carreteras, (iRAP, por sus siglas en inglés), es una organización benéfica cuya visión es lograr un mundo con vías más seguras. Los objetivos de iRAP son: Reducir la cantidad de muertes y lesiones graves producidas en las vías, mediante la evaluación de riesgos y la identificación de las deficiencias en temas de seguridad originadas por la infraestructura existente; además de proporcionar una estrategia de inversión en materia de mejoras de las vías, protección contra accidentes y normas de gestión de la seguridad vial.

También tiene como objetivos promover el diseño o inversión en vías para que se llegue al punto de estimar y prever los posibles errores de los usuarios que ocasionan accidentes y, por lo tanto, minimizar las lesiones o muertes que esto conlleva.

La metodología iRAP requirió de imágenes georreferenciadas a cada 20 m sobre la calzada de estudio, con una resolución de 1280×960 y un ángulo de visión mínimo de 140°. Para cumplir con estos requisitos, se recorrieron los tres corredores en sentido de ida y vuelta, filmando todo el recorrido con una cámara de 360° con resolución 5.3K. Para poder georreferenciar el video, se instaló un GPS de precisión en el vehículo y en trabajo de gabinete se realizó su sincronización.

Las calificaciones por estrellas se basan en el análisis de los datos de codificación de atributos de las carreteras y proporcionan una medida simple y objetiva del nivel de seguridad intrínseco en la carretera para los ocupantes de vehículos, motociclistas, ciclistas y peatones.
Esta clasificación se asigna en función de una escala de uno a cinco. Una clasificación de 5 estrellas representa el diseño vial de menor riesgo para su entorno y una clasificación de 1 estrella representa una vía con un diseño de infraestructura deficiente para su entorno; en otras palabras, la clasificación por estrellas mide la probabilidad de verse involucrado en un accidente que provoque la muerte o lesiones graves debido al diseño vial. Este puntaje del riesgo se basa tanto en la probabilidad como en la gravedad de un accidente.

Los resultados de aplicar el programa iRAP en los tres (3) corredores principales del país: 1. Corredor norte, (autopista Duarte), con recorrido de ida y regreso de 446.05 km, se destaca que: el 74.5 % de su recorrido fue clasificado con 1 y 2 estrellas. 2. Corredor sur, (carretera Sánchez), con recorrido de 344.86 km (ida y vuelta), el 78 % de su trayecto fue calificado con 1 y 2 estrellas, 3. Corredor este, (autopista Las Américas-Autovía del Este), el 40 % de su trayectoria fue evaluado con 1 y 2 estrellas, es menos peligroso recorrerlo.

 

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