GRUPO BRICKET
Constructores de bienestar integral para sus clientes.
Con 47 años de fundación, Grupo Bricket fue concebido por Mariano Briceño Yépez, con la finalidad de convertirse en promotores del desarrollo en todo el sentido de la palabra. No solo construyen, sino que también acompañan al comprador y velan por aportar calidad de vida a través de sus obras.
Fundada en 1976, en Venezuela, este grupo empresarial cuenta en su haber con unas veinte mil unidades de vivienda entregadas. Esto nos habla de una empresa con sólidos cimientos, la cual se ha ganado un espacio en el mercado a base de eficiencia y calidad en todos sus proyectos. El tema de la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente también es tomado en cuenta a la hora de realizar cualquier proyecto, agregando, de este modo, bienestar de forma integral.
A lo largo de los años han desarrollado proyectos de viviendas económicas y también para el segmento de gran poder adquisitivo; de igual modo, han ido ampliando la oferta de servicios pues no solo construyen para ellos, sino también para otros. La experiencia y el enfoque en el negocio les ha dado la pericia para compartirla con el mercado y que sea otra línea de negocio.
De igual modo, han sido fieles al compromiso de promover desarrollo en armonía con el medio ambiente. Tanto es así que han recibido un reconocimiento por sus buenas prácticas de construcción, minimizando el daño a nuestro planeta. Se trata de la certificación como primera edificación sostenible en planos del proyecto Caroní, ubicado en Santo Domingo Norte.
Esta distinción fue realizada por la doctora Ginny Heinsen, destacada ambientalista con muchos años de experiencia en estos temas. Es además, la presidenta de la fundación Sostenibilidad 3Rs, un proyecto que lleva muchos años desarrollando en favor del medio ambiente.
“Nos enorgullece ser los primeros en el país en recibir esta certificación, y seguimos comprometidos para lograr la primera comunidad sostenible de la República Dominicana”, dijo al momento de recibir esta distinción el señor Mariano Briceño Yépez.
Mariano Briceño Ketchum, vicepresidente
Desde el 2006, Mariano José Briceño Ketchum se ha integrado de forma completa a la empresa; actualmente funge como vicepresidente del grupo. Estudió Administración de Negocios en la Universidad Metropolitana de Caracas; cuenta, además, con un MBA en Negocios en el Instituto Empresa de Madrid. Antes de involucrarse de lleno en el grupo fundado por su padre, tuvo una experiencia laboral en el grupo Santander, una institución financiera de gran renombre en España.
Aunque su padre sigue activo en el negocio familiar, poco a poco, como es natural, ha ido tomando cada día más las riendas de una empresa que les ha llenado de orgullo y satisfacción no solo por el crecimiento y prosperidad que han obtenido, sino también por el deber cumplido, sin obviar los valores y principios que los han acompañado desde sus primeros días.
Una de las virtudes que Mariano José aprendió de su padre fue la honestidad y el esfuerzo. Desde que inició el trabajo, al lado de su padre, se dio cuenta de que era el primero que llegaba a la oficina, pero también era el último que se iba. Sin duda alguna, entiende que estos factores son vitales para el éxito de cualquier negocio. Este legado de sabiduría intenta aplicarlo a las decisiones que ha de tomar cada día.
“Como hijo, uno va pasando por muchas fases. Al principio, uno trata de copiar mucho lo que ve, pues como cuando uno es niño que copia mucho a los papás y lo que él hizo, uno lo hace, aunque, al principio, uno no entiende bien por qué. Yo sabía que tenía que llegar temprano y salir tarde, no entendía bien por qué, pero uno lo va aplicando, después va evolucionando y empiezas a entender todo de una manera más clara”, afirma Briceño.
Entiende que, con más de 15 años de trabajo en el grupo, todo lo aprendido de su padre cobra sentido, tanto en el tema de la honestidad, de responsabilidad con el equipo de trabajo, con la transparencia, con lo que quieren del grupo y también con ellos como familia. Ese compromiso de ser honestos con las metas y las cosas alcanzables que se han planteado lograr. Está consciente de que la madurez va llevando a aplicar lo aprendido.
Como todo en la vida, hay desafíos que vencer. No todo es fácil, pero sabiendo elegir batallas se puede conquistar mucho más que quedarse estancados. Es por ello que entiende que uno de los desafíos que ha tenido que enfrentar es poder armonizar las diferencias de criterios a la hora de tomar decisiones, pues, al final, quieren alcanzar el mismo objetivo, aunque se puede hacer de diferentes maneras. El reto está en hacer convivir los diferentes criterios. Han aprendido a identificar sus fortalezas y poder entonces ponerlas sobre la mesa y que se pueda actuar en consecuencia.
“El reto principal para nosotros es ser líderes en el sector y, segundo, para ser líderes hay que mantenerse vigente y mantenerse trabajando. Nosotros, como compañía, hemos desarrollado distintas unidades de negocio. Nuestro negocio principal es gerenciar eficientemente proyectos inmobiliarios y esos proyectos inmobiliarios nosotros los visualizamos, que forman parte de lo que nosotros llamamos el círculo de la promoción inmobiliaria, que consiste en buscar las oportunidades de negocio, analizarlas, diseñarlas, construirlas y venderlas. Entonces, gerenciarlo para que cada una de esas cajitas que acabo de mencionar le agreguen valor al producto. Y bueno, lo que hemos logrado hacer es que esas cajitas las hemos convertido en unidades de negocio. Entonces, nosotros estructuramos negocios que hacemos nosotros, pero podemos estructurar negocios para terceros”, comenta entusiasmado durante la entrevista.
Con esta visión pueden sortear el vaivén del sector y asegurar la permanencia. Han tratado de diversificar el riesgo y no solo operar para sí mismos, sino, también, para aquellos que necesiten ese servicio. Allí radica su fortaleza, esa experiencia le permite olfatear negocios de toda índole dentro del sector, entendiendo el mercado, los diseños, los procesos constructivos, los mecanismos de financiamiento y todo lo que involucra esta tarea que va mucho más allá de lo evidente. Por esto entiende que su oferta de producto es el que más valor agrega al consumidor. Reconoce que esta visión surge del enfoque de su padre que no es ingeniero civil, sino es industrial. Entiende que, por ello, cuenta con esta perspectiva que no se limita solo a la construcción.
“Esto ha hecho que nosotros entendamos las cosas muy bien y cuáles son los procesos que conllevan ese desarrollo, pues no nacimos como constructores que después se convirtieron en promotores inmobiliarios, porque son dos cosas totalmente distintas. Es muy interesante nuestra historia porque nace de esa manera. A lo largo de la pirámide de los sectores, hemos hecho cosas de interés social intermedio y cosas altas, hemos hecho construcciones para nosotros y terceros, institucional, industrial, deportivo… un poco de todo, pero concentrados en el sector de vivienda habitacional, que ese es nuestro fuerte y ahí hemos estado concentrados”, afirma.
A la pregunta de cuál ha sido el proyecto más desafiante, responde que es difícil de contestar ya que él explica que el negocio inmobiliario tiene una particularidad y es lo cíclico que es. Un terreno, por ejemplo, que se identifique hoy, puede que pase mucho tiempo para poder iniciar su construcción. Esto quiere decir que los proyectos inmobiliarios son muy sensibles porque están expuestos a factores que no se pueden controlar. En ese sentido, más que un proyecto, Mariano José se enfoca en señalarnos una época en particular, que fue la pandemia de la COVID-19. Recuerda que en esa época tenían proyectos propios y de terceros en ejecución. Fue una época de muchos retos. Un tiempo de mucha incertidumbre, donde la empresa se manejaba de manera remota, había que resolver muchas cosas a la vez.
De igual manera, reconoce que el mercado en el cual están concentrados, el de viviendas económicas, las ventas fueron muy buenas. Contribuyó con esta bonanza la inyección de capital en los Estados Unidos, donde este segmento depende mucho de eso.
La tecnología ha jugado un papel importante en la empresa, sobre todo en la comercialización de los productos. Hoy en día el 90% es digital. El comprador de hoy llega informado. Ya no es todopoderoso el vendedor. Briceño entiende que el reto es atender adecuadamente a los compradores, ya que cuando llama ya sabe lo que quiere.
“El cambio más importante para nosotros ha sido en implementar sistemas de información internamente, sobre todo en el proceso de venta, para volvernos más manejadores de data que nos ayuden a tomar decisiones de cara al mercado, qué quiere el cliente y cómo lo quiere”, asegura.
Proyectos destacados
Alvento
Es un proyecto de siete torres, con un total de 288 unidades de vivienda entre los 97 y los 215 metros cuadrados, ubicado en la zona de más ordenado crecimiento de la capital dominicana.
Tal cual lo indica su nombre, fue diseñado implementando un sistema arquitectónico bioclimático, tomando en cuenta los meridianos, los polos y la rotación de la Tierra. Por eso las estructuras –convenientemente ubicadas y dispuestas con suficiente distancia entre sí– permiten aprovechar la dirección de los vientos y la luz solar, para mantener las unidades siempre frescas, aun con las altas temperaturas del entorno caribeño.
Ubicado a 20 minutos del centro de Santo Domingo, el complejo ofrece a sus residentes la oportunidad de vivir mejor en una comunidad organizada, con acceso cercano a centros comerciales, instituciones educativas y de salud, parques y zonas de entretenimiento. Pero Alvento también incluye sus propios espacios de esparcimiento, concebidos como amenidades compartidas: desde piscinas y zonas para barbacoa hasta una casa club con tres salones multiusos, juegos para niños, senderos peatonales y una ciclovía.
En pocas palabras, este es un proyecto diseñado y pensado para eficientizar cada unidad, utilizando a favor las bondades de su ubicación.
Caroní
Proyecto de 312 unidades de vivienda entre los 74, 80 y 87 metros cuadrados. Caroní está ubicado dentro del residencial Colinas del Río, en el sector Buena Vista I de Santo Domingo Norte –una zona de fácil acceso a los puntos principales de la ciudad y a solo cinco minutos de una estación de metro–. Este es, sin comparación, el proyecto organizado de bajo costo más cercano al centro de la capital dominicana.
Aparte de sus beneficios de transporte, su ubicación estratégica frente al río Ozama y su denso entorno vegetal brindan la oportunidad a los residentes de respirar aire fresco, razón por la cual todas las unidades incluyen un balcón integrado y algunas cuentan con zonas pergoladas en el patio y la terraza. Además, el proyecto cuenta con áreas de recreación para toda la familia, así como una piscina con gazebo y seguridad las 24 horas.
Por su tipo de desarrollo, Caroní aplica para el Bono de la Primera Vivienda, una compensación impositiva que ofrece el Gobierno dominicano para los compradores de inmuebles de bajo costo. Por eso, el proyecto no es solo un residencial con vista al río y a zonas verdes: en realidad, gracias a su alta calidad de diseño y construcción, ofrece apartamentos con vista a un futuro mejor.
Colinas del Viento
Los alrededores de Ciudad Modelo, en la avenida Jacobo Majluta, conforman el escenario de una de las etapas de desarrollo inmobiliario más acelerado del Gran Santo Domingo. Precisamente ahí, a unos ocho minutos del transporte público, 10 de supermercados y hospitales y cinco de complejos educativos, está ubicado Colinas del Viento. Este proyecto residencial está compuesto por casas con patio y apartamentos agrupados en condominios, cada uno con 124 unidades en promedio. En conjunto, los bloques forman una comunidad con un perímetro totalmente cerrado y con control de acceso, con espacios comunes que incluyen instalaciones deportivas y recreativas, así como áreas de piscina.
Las residencias de dos niveles, de 94 metros cuadrados en total, cuentan con tres habitaciones, dos baños y medio, sala, comedor, una cocina modular y un área de lavado. Aparte, incluyen dos puestos de estacionamiento.
Los apartamentos, de 77 metros cuadrados, contienen tres habitaciones, dos baños, sala, comedor y una cocina modular, así como dos parqueos. Dependiendo del tipo de unidad, pueden también ofrecer un patio privado y acceso a la terraza.
Sector construcción
Quisimos conocer su opinión acerca del sector construcción y su estado en este momento. Afirma que estamos en un momento muy complicado, ya que ha habido un alza en los precios de los materiales, sobre todo, en los que el grupo más utiliza para sus proyectos, que son el acero, el concreto y el PVC. Estos materiales han experimentado alzas sustanciales. De igual manera, en el segmento de viviendas de bajo costo, están sufriendo el alza de las tasas de financiamiento. Como es sabido por todos, esto es un sector que depende mucho del financiamiento y, por ende, las alzas en este renglón son graves.
“Este año ha sido un año muy complicado porque se desaceleró la venta. Los precios siguen subiendo, y las tasas están muy altas. Entonces, es la combinación perfecta para no comprar. Eso es lo negativo. Lo positivo radica en que se viene fortaleciendo el sector. Yo creo que es muy importante desde el punto de vista de la política de gobierno que se creó el Ministerio de la Vivienda, que le da mucho apoyo. Yo creo que ha sido muy importante que, por ejemplo, desde que nosotros estamos aquí, ha habido tres cambios de gobierno y todos los gobiernos les han dado continuidad a los programas de vivienda; entonces, eso te da mucha tranquilidad y mucha estabilidad. Pareciera que, desde el gobierno, hay toda la intención por lo menos de apoyar el sector y el desarrollo de viviendas, eso significa que hay una intención de dignificar la forma de vida”, argumenta convencido.
Está claro del movimiento económico que genera la construcción en términos de contrataciones, de empleo y de dinámica en general. Está optimista, pues la experiencia de tantos años en el sector, le dice que, aunque es complicado, entiende que va a cambiar y a mejorar. Por esto en la empresa están convencidos de la solidez que tienen que tener los proyectos, porque ahora hay menos compradores para la misma oferta. Por eso no descansan hasta poder ofrecer un producto que se diferencia del resto. Dice que están concentrados en que el producto que el grupo ofrece genere en el cliente más valor.
Para concluir este encuentro, le hicimos reflexionar sobre las claves para mantener una empresa por tanto tiempo y que sea próspera. No vaciló en responder que el espíritu de estar aprendiendo constantemente ha sido una de las claves de su éxito. Opina que sus proyectos tienen que ver con la calidad de vida de las personas que lo habitan. De hecho, cuentan con un departamento de Comunidades que tiene el objetivo de acompañar a los clientes luego de las ventas de las unidades. En el proyecto Colinas del Viento, ubicado en la Jacobo Majluta, llevan unas cinco etapas y cada una es distinta porque cada vez han ido agregando elementos diferentes que los compradores demandan y necesitan.
“Tenemos la capacidad de entender cuáles son las mejoras que ese producto o ese servicio o esa experiencia puede tener. Entonces somos muy inquietos, somos muy exigentes con lo que hacemos y creo que eso ha sido una clave porque estamos en constante revisión y mejora. Nos preguntamos: ¿Qué hicimos?, ¿cómo lo mejoramos? Esto nos mantiene constantemente ilusionados porque nos genera ese deseo de implementar cosas nuevas y nos entusiasma. Sentimos que cada vez le estamos dando cosas nuevas al cliente. Nos gusta mucho esa inquietud y ese cambio constante.
Construmedia