ÁLVARO PEÑA | UN VISIONARIO QUE SABE PERFECTAMENTE ARMONIZAR EL AMOR QUE SIENTE POR LA CONSTRUCCIÓN Y EL TURISMO
A finales de la década de los ochenta e inicios de los noventa, cuando ya se había graduado de ingeniero civil, Álvaro dio señales muy claras de que sabía hacía dónde quería ir; a decir verdad, lo supo desde joven. A lo largo de los años, ha tenido el tiempo, el ingenio y la oportunidad de construir grandes obras en diferentes países, incluyendo República Dominicana, pero su mayor edificación ha sido su hermosa familia, la cual define como su principal empresa.
Álvaro Peña, un nombre de peso pesado cuando se habla de construcción en proyectos turísticos. Álvaro nació en Santiago, la misma ciudad que lo vio crecer y desarrollarse. Hijo de Manuel de Jesús Peña González y María Dominicana Díaz Mercado. De joven mostró sus dotes de emprendedor, como cuando inició su primer (y último) proyecto agrícola en Villa González, el lugar donde nació y al que solía volver en épocas de vacaciones, aún en sus años de universitario.
Comparte, con una gran sonrisa, algo de aquellos años mozos: “Recuerdo cuando sembraba maíz, y me fue muy bien. Cuando quise ampliar la cosecha, un empleado me dijo: ‘Álvaro, tenga cuidado con la agricultura, pues es como la mujer, que cuando tiene el hombre conseguido, lo bota’. De 30 tareas sembradas pasé a 1,000 … ¡y me botó!”. Empero, su sangre de empresario no dejó de correr por sus venas.
Peña se graduó con honores de Ingeniería Civil en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, en la promoción del año 1984, Santiago. Si hiciéramos un pequeño recuento de su trayectoria, podríamos situarnos en 1988, año el que fundó Constructora del País SRL, Codelpa. Con ella dio inicio a la construcción de las primeras torres residenciales en la Ciudad Corazón.
“Fundo Codelpa en el 1988 en Santiago de los Caballeros, desde donde se construyen las primeras torres residenciales. En esa época, Santiago era una ciudad con pocas edificaciones y, por esta razón, nace esa ilusión de construir torres residenciales con la promesa de innovar con infraestructuras jamás antes vistas. Luego de los apartamentos, pensamos en cuál sería el siguiente paso, y así iniciamos con los hoteles; y teniendo 27 años, me tocó construir el Hotel Gran Almirante, el más importante de la ciudad de Santiago y el primer hotel en el país con divisiones internas en Sheetrock, tecnología que importamos desde México, convirtiéndonos en pioneros en la aplicación de esta tecnología en este tipo de obras”, recuerda el exitoso empresario sobre sus inicios.
Luego de notar el crecimiento que en ese entonces estaba teniendo el turismo, empezó a buscar oportunidades de trabajar más hoteles. Fue así como se dio la oportunidad de realizar una ampliación en un pequeño hotel en Cabarete.
En el 2000, llega a la zona de Bávaro e inicia en la construcción de hoteles tipo resort. “Vimos que no era tan difícil estar presentes en distintas ciudades, hasta que en el 2000 llegamos a Punta Cana y empezamos a construir el Hotel Hodelpa Caribe Club y, desde entonces, nos hemos dedicado a seguir construyendo el futuro del turismo de República Dominicana y el Caribe”.
En busca de materiales de la más alta calidad, funda Blocks del País y, posteriormente, la subsidiaria Blocs du Pays en Haití. Adicionalmente, cofunda las empresas Concredom y Cemento Panam.
Cinco años después, Peña lleva a Codelpa a Jamaica y a Haití, transformándose así en una empresa con capacidad de construir hoteles de calidad mundial en varios países al mismo tiempo. Como prueba de ello, en el 2011, la empresa se certifica en la norma internacional de gestión de calidad ISO:9001-2008, recientemente recertificada en ISO:9001-2015.
Ya para el 2016, vuelve a sus inicios con el relanzamiento de la Unidad Inmobiliaria para el desarrollo de construcciones residenciales, incluyendo el mercado de primeras viviendas con sus proyectos Palmeras del Este, Ciudad Juan Bosch. En esta cronología es importante destacar que en el 2018 continúa su expansión a Antigua & Barbuda y también funda Prefadom, una fábrica de elementos prefabricados de hormigón para modernizar y agilizar procesos de construcción.
Hoy en día, gracias a su arduo trabajo, Codelpa es la firma líder en construcción de proyectos hoteleros en República Dominicana y el Caribe. Con más de 25,000 habitaciones hoteleras y dos millones de metros cuadrados construidos, Codelpa ha sido reconocida por la Cámara Dominicana de la Construcción como la mejor constructora en el sector turismo en el período 2005-2016. En su historia, Codelpa también ha sido reconocida por la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes, el Ministerio de Trabajo y el Grupo Cemex. Asimismo, el Ing. Peña fue honrado en el 2014 con la Encomienda de la Orden del Mérito Civil por parte de su majestad Felipe VI, rey de España.
Sus labores y grandeza
Como presidente de Codelpa, Peña tiene un sinnúmero de tareas y responsabilidades, como la de planificar, dirigir y coordinar el cumplimiento de los objetivos y estrategias corporativas, así como velar por la adecuada gestión operativa, administrativa y financiera realizada por las diferentes direcciones y unidades que conforman la empresa como lo son: construcción, fabricación de blocks, prefabricados, inmobiliaria, cemento y concreto.
Al definir su empresa, lo hace con una firme convicción: “Innovadora, comprometida y a pesar de tener más de 30 años en el sector, es una empresa joven. Desarrollar al talento interno sacando de cada uno de ellos su mayor potencial hasta llevarlos a donde nunca se imaginaron. Otro logro que ha impactado de manera positiva a la empresa, es ser uno de los pioneros en la construcción internacional”.
Uno de sus pilares lo es la formación técnica de sus profesionales para con ello elevar sus niveles de competitividad. Eso es fundamental, “sin esto es imposible lograr y mantener el crecimiento de la empresa. Nuestro recurso más valioso es nuestra gente, por esta razón velamos porque nuestros colaboradores reciban las capacitaciones necesarias para mantenerlos a la vanguardia de la educación continua en sus respectivas áreas, pues nos encontramos en la época del conocimiento. Por ejemplo, más de 250 colaboradores de Codelpa están capacitados bajo la filosofía de trabajo ‘Lean Construction’, con la que, al aplicarla diariamente, se destaca la importancia del trabajo del dueño como el del artesano. Si no formas a tus colaboradores, si no les enseñas que existen nuevas maneras de hacer las cosas, no obtendrás resultados diferentes”.
En lo referente a cómo asume los nuevos retos que demandan estos tiempos en el mundo de la construcción, Álvaro sabe que quien aplica la misma solución a los diferentes problemas, está condenado al fracaso. “Hay que adaptarse a los cambios y estar preparados con planificación y eficiencia para enfrentarlos”, dice, enfatizando que su mayor satisfacción ha sido ver el desarrollo de su gente, verlos alcanzar su máximo potencial en sus distintas áreas. Ver lo que eran y lo que son”.
Cuando se trata del desarrollo del sector de la construcción en el país, hay mucha “tela de donde cortar” en medio de una conversación con este visionario de la construcción, quien es de opinión de que la República Dominicana ha tenido un impresionante crecimiento en el sector construcción en los últimos 40 años, y cree que hemos tenido diferentes grados de tecnología y avance, siendo ejemplo de crecimiento en el sector construcción en América Latina.
“En obras viales hemos avanzado, en gran medida, la forma de hacerlas, no es la misma de hace 15 años. En el aspecto de construcción de edificios verticales, entiendo existe aún cierta dicotomía en el sentido de que necesitamos implementar tecnología, pues a pesar de que en cuanto a diseño estamos en el siglo XXI, en métodos constructivos, usamos tecnología de mediados del siglo pasado. Nuestra oportunidad de mejora se encuentra en hacer una construcción menos artesanal y más industrializada. En este caso, en Codelpa hemos innovado, creando edificaciones con la menor cantidad posible de personal, utilizando prefabricados y otras tecnologías de punta, utilizadas en los países desarrollados que tomamos como ejemplo”. Sin duda entiende que el sector de la construcción dominicana se dirige hacia la industrialización de la construcción.
Peña entiende que el mejor legado que puede dejarle a la sociedad es darle a las nuevas generaciones la oportunidad de conocimiento para tener esperanza del futuro. “Que sepan que los dominicanos somos capaces de hacer cosas inimaginables, tal y como manejamos el turismo en las islas del Caribe. Codelpa es el vivo ejemplo de que no hay imposibles. Nuestras empresas cuentan con certificaciones internacionales que sorprenden tanto a los auditores que nos miden, como a nuestros clientes, coincidiendo en que somos capaces de competir con empresas internacionales. Debido al trabajo desarrollado en la calidad de los proyectos hoteleros, hemos logrado colocar la planta hotelera de República Dominicana a niveles admirables. Ya nadie piensa en traer constructoras al país, pues definitivamente aquí hay talento”.
Muy personal
En el plano personal, Álvaro se autodefine como una persona perseverante, exigente y competitiva, y eso empieza con él, pues aclara que no le exige a nadie lo que no pueda exigirse a sí mismo, pues trabaja por resultados. ¿Su mayor pasión? Superar retos y alcanzar la meta cada día.
Cuando le toca definir a su familia, simplemente dice: “Mejor no pudo haber sido, llena todas mis expectativas en todos los sentidos. En Codelpa estoy acostumbrado a elegir los jugadores. En la familia es diferente, los integrantes me fueron dados y trato de que cada uno desarrolle sus talentos para que sean exitosos”, dice feliz y orgullo cuando habla de su esposa Carmen Teresa Sahad Brito de Peña y de sus hijos: Álvaro Manuel Peña Sahad (33 años, Bachelor’s Degree in Business Administration), Esteban Daniel Peña Sahad (31 años, Ingeniero Civil / Maestría en Negocios), y Sara Noemí Peña Sahad (28 años / Arquitecta / Maestría en Arquitectura de Interiores).
Y es que junto a su familia ha logrado un equilibrio entre su vida profesional y personal, teniendo claro, además, que cada cosa tiene un lugar y cuando las metas se tienen claras, es muy fácil hacerlo. “En mi familia todos tenemos claro hasta dónde queremos llegar. No es posible tener lo mejor de dos mundos, si queremos llegar hasta un punto determinado con la empresa, hay sacrificios y hay beneficios, esto lo hacemos en conjunto sin ningún tipo de conflicto”.