OSVALDO OLLER VILLALON OLLER VILLALON | ACTUAL VICEPRESIDENTE Y SECRETARIO DE DOMICEM, Y PRESIDENTE DE CITADELLE, EMPRESA SUBSIDIARIA DE DOMICEM EN HAITÍ
La mayor pasión de Osvaldo Oller es su familia; en sus propias palabras: su mayor disfrute es compartir con ellos. Es lo suficientemente pasional para perseguir sus objetivos y logra manejar las adversidades con cabeza, sin dejarse llevar fácilmente por el pesimismo que paraliza. Es un hombre consciente de sus limitaciones y debilidades, lo que lo lleva a mostrarse tal cual es en cualquier circunstancia de su vida.
En el año 2002 se incorporó a la compañía de cementos DOMICEM como vicepresidente, puesto que desempeña hasta la fecha. En adición a esta posición, Osvaldo Oller es el presidente de Citadelle, una empresa fabricante de cemento en Haití, la cual es una subsidiaria de DOMICEM desde el 2010. Pero hay mucho que contar sobre este empresario del sector construcción, así que iniciemos unos años más atrás.
Nació en el año 1955 en Santo Domingo y vivió en dicha ciudad hasta el 1964, año en se mudó al este del país con sus progenitores, el ingeniero Osvaldo Aníbal Oller Castro y la señora Luisa Milagros Villalon de Oller, esto porque su padre fue contratado como vicepresidente de Ingeniería en el Central Romana. Allí vivió desde el 1964 hasta el 1973.
“Asistí al Colegio de La Salle hasta el 4to. curso de primaria. Cuando nos mudamos a La Romana, comencé mi educación en inglés al asistir al Abraham Lincoln School del Central Romana. El bachillerato lo cursé en el Carol Morgan School de Santo Domingo. Al graduarme del Carol Morgan School, inicié la carrera de Ingeniería, Química en la Universidad Estatal de Luisiana”. Obtuvo el título de Ingeniero Químico y a la vez, un Minor en Negocios en Louisiana State University, Baton Rouge, LA., y ha tomado cursos de Business Law, Contabilidad, Finanza para Negocios, entre otros, en University of Tennessee, Nashville, and TN”, finaliza.
De sus años de infancia, en La Romana, y sus días de universitario, guarda gratos recuerdos en su memoria: “Hice muy buenos amigos. También recuerdo con agrado mis años universitarios en Baton Rouge, Luisiana. En estos años maduré, conocí a mi esposa, María Libia, y a muchos amigos de diferentes nacionalidades, los cuales mantengo hasta el día de hoy.
Formación y trayectoria
A finales de la década de los 70 y tras graduarse de la universidad, Oller inició un camino que ha dejado buenos frutos: “Me inicio en el mundo de los materiales de construcción en el 1978, en los Estados Unidos. Al graduarme de Ingeniero Químico, me ofertaron trabajo en Marquette Cement. Comencé a trabajar como ingeniero en entrenamiento en esta empresa fabricante de cemento, la cual era una subsidiaria de Gulf & Western Industries. Estuve en el programa de entrenamiento en los departamentos de Laboratorio, Proceso y Producción por un período de un año”, relata.
A partir de ese momento, lo nombraron Ingeniero de Procesos y, al año, ascendió a Gerente de Procesos y Control de Calidad Corporativo para la compañía, con asiento en Nashville, TN. En este momento tenía bajo su responsabilidad los procesos químicos y el control de calidad de 11 fábricas de cemento, ubicadas en diferentes estados de los Estados Unidos. Desempeñó estas funciones hasta el 1983.
Su preparación siempre ha sido constante, ha asistido a las conferencias anuales de la industria del cemento; tomó el “Cement Producers Seminar” impartido por la empresa Polysius Corp., de Georgia, USA; asistió al seminario especializado de “Finance and Accounting” en la Wharton School of Business, Phil, PA., USA, entre otros. Gracias a dichos conocimientos, ha formado parte de la comitiva que negoció el Acuerdo de Libre Comercio con el Caricom. Mientras trabajaba para Marquette Cement, formó parte de un equipo que desarrolló un sistema para el control químico de la materia prima para la fabricación de cemento. Este sistema obtuvo una patente en los EE. UU.
En 1995 formó parte de la delegación dominicana que asistió a las Negociaciones Hemisféricas para el Libre Comercio que fueron escenificadas en Denver, Colorado y fueron lideradas por el honorable Ron Brown, Secretario de Comercio de los EE. UU. Formó parte, asimismo, de la delegación de Industria y Medioambiente.
Osvaldo Oller es vicepresidente de la AIRD Región Este; miembro de Tau Beta Pi: National Engineering Honor Society (USA); pasado presidente del Capítulo Dominicano de Egresados de la Louisiana State University en República Dominicana; pasado presidente de ADOCEM.
Responsabilidades de peso
Sus funciones como vicepresidente de DOMICEM y presidente de Citadelle son varias. Ocupa puestos en la Junta de Directores de la empresa, en el Comité Técnico y en el Comité Comercial. Se encarga de las operaciones de la subsidiaria Citadelle y le da seguimiento a su subsidiaria en Jamaica, BHC. Además, participa en la creación y seguimiento de nuevos proyectos que mejoren la productividad y hagan más limpia y sostenible la producción.
Y precisamente, hablando de la sostenibilidad, el alto ejecutivo nos narra un poco sobre cómo manejan el tema medioambiental en DOMICEM, una de las principales cementeras de nuestro país: “DOMICEM, como toda empresa cementera, depende del uso de recursos naturales y energía, por lo que empleamos tecnología de vanguardia que nos permite medir, controlar y mejorar continuamente nuestro desempeño ambiental, trabajando de manera continua en reducir los impactos ambientales en cada una de las etapas del proceso de producción del cemento”.
Al respecto, agrega que: “A fin de gestionar adecuadamente los impactos ambientales, contamos con sistemas de gestión ambiental, los cuales proporcionan lineamientos y normas claras con relación a los principales aspectos ambientales de nuestras operaciones, tales como calidad del aire, agua, ruidos y emisiones, a fin de garantizar la mejora continua en nuestros procesos”.
Retos y logros
Muchos han sido los años de trabajo, al igual que los frutos. Por citar uno de ellos, durante su gestión, y que ha impactado de manera significativa en su empresa, es digno de mencionar que tuvo la oportunidad de representar a los productores locales de cemento dentro del equipo de negociadores del Tratado de Libre Comercio de nuestro país con los países del Caribe, Caricom. “De igual modo dirigí el comité de industria y medio ambiente que participó en las conversaciones de comercio hemisférico llevadas a cabo en Denver, Colorado, en el 1995, promovida por el Secretario de Comercio de los Estados Unidos de esa época”.
“Se ha trabajado con mucho ahínco –enfatiza– para convertir a DOMICEM en una de las empresas líderes en el sector del cemento. Me siento muy orgulloso de haber impulsado la instalación de un parque solar de 1.5 Mw para suplir parcialmente las necesidades energéticas de DOMICEM”.
Por su experiencia, sabe que asumir los nuevos retos que demandan estos tiempos en el mundo de la construcción es vital: “En estos momentos, producto de la pandemia, vivimos un fenómeno multidimensional que plantea serios desafíos a los gobiernos y las sociedades en su conjunto, momentos difíciles que nos llevan a todos a un proceso de reflexión, pues, sin lugar a duda, la incertidumbre será una variable importante que guiará la economía mundial durante los próximos años, con significativas implicaciones para nuestro país”.
Es un hecho incuestionable que, para el sector de la construcción, uno de los principales desafíos a enfrentar radica en la “necesidad de establecer un horizonte de desarrollo de la construcción a corto plazo en función de su impacto multiplicador en la economía y este desarrollo debe ir de la mano de ofrecer y garantizar la preservación de la salud y seguridad de nuestros trabajadores y de la ciudadanía en general”.
Son momentos difíciles, pero no le hacen olvidar el querer compartir algunas de sus satisfacciones, siendo una de ellas el haber formado una familia: “Mi mayor satisfacción, a nivel personal, lo constituye mi familia: mi esposa y mis hijos. También me sentí muy halagado al ser nombrado por mi alma mater, Louisiana State University como ‘Distinguished Alumni’ de la universidad”.
En cuanto al mundo empresarial, su mayor satisfacción ha sido la creación y puesta en marcha de DOMICEM, una de las empresas líder del mundo del cemento en Centroamérica y el Caribe. También se siente muy orgulloso de haber participado en el equipo que diseñó un sistema de control químico del cemento, al cual le fue otorgado una patente en los EE. UU.
Una mirada al sector construcción en RD
Su evaluación en cuanto al desarrollo del sector de la construcción en el país, la tiene muy clara y definida: “El sector de la construcción ha sido esencial para el crecimiento y sostenibilidad social y económica del país, y los volúmenes de nuestras actividades generan un impacto trascendental en el aparato productivo nacional. Desde hace varios años, la construcción ha evidenciado las tasas más elevadas de crecimiento”.
“En el 2019 no fue diferente, siendo el sector de mayor expansión, pues tuvimos un crecimiento de 10.5 %, lo que representó un 19 % del PIB. Al mismo tiempo, el sector financiero canalizó más de RD$ 36,000 millones de préstamos al segmento construcción y adquisiciones de viviendas, lo cual es cerca del 30 % del incremento interanual de la cartera de crédito al sector privado. Además, alrededor de 400,000 trabajadores directos derivan su sustento de los salarios generados en el desarrollo de los proyectos, sin contar con la gran cantidad de personas adicionales que trabajan de manera indirecta en actividades y servicios a las empresas”, expresa.
Con relación a la dirección que toma el sector de la construcción dominicana, es de opinión de que la industria de la construcción en República Dominicana tiene todavía un largo trecho que recorrer, por lo que sigue siendo un desafío para todos los integrantes de este sector la necesidad de establecer un horizonte de desarrollo que se logre a través de una continua reactivación de la obra pública y un escenario de diálogo y trabajo coordinado entre todos los entes participantes en la cadena de productividad de la construcción.
“Las circunstancias, de carácter macroeconómicas, así como las persistentes políticas de inversión son necesarias para mantener los índices de incremento de la actividad constructora del país. Para lograr una industria local sólida y prominente, deben adecuarse siempre las variables financieras que promuevan la inversión en el sector, logrado a través de mayores facilidades de financiación, un entorno de tipos de interés competitivos y la mejora continua de las expectativas económicas”.
Si de fortaleza se trata, la principal del sector construcción radica “en la forma que aportamos de manera contundente a la economía de República Dominicana, pues atravesamos prácticamente todos los sectores y tenemos una participación relevante dentro del producto interno y la inversión nacional, gracias al encadenamiento productivo que da origen a intereses comunes entre los actores del sector, funcionando como una especie de aglutinador que facilita la consecución de iniciativas comunes como infraestructuras físicas para el desarrollo y el funcionamiento productivo. Sin embargo, si bien se trata de un sector que determina en buena medida el ritmo de la economía nacional, a su vez está directamente influenciada por ella. Es altamente sensible a la inversión pública y privada, por lo que su desempeño depende en gran medida de las acciones y decisiones del Estado”.
Muy personal
A nivel personal, se define como un hombre íntegro, de principios y valores muy bien definidos. “Valoro mucho la autenticidad en un ser humano y así trato de ser, auténtico, hablando siempre con la verdad y expresando mis ideas y posiciones de una manera precisa y respetuosa de las opiniones ajenas”.
Oller cree que todos estamos en el mundo para hacer grandes cosas, pero esto no significa hacer mucho ruido, esto significa hacer de nuestra vida y la de las personas que están a nuestro alrededor una historia cargada de buenos momentos, de alegrías profundas, respeto sincero. Para la sociedad, y sus hijos en particular, en vez de legado, prefiere mejor hablar de dar ejemplo como una expresión de quién es, de sus acciones, de sus errores, los éxitos y fracasos que le hacen ser lo que es hoy en día y de lo que se siente muy orgulloso.
Haciendo referencia a su familia, la define como el resultado del mejor de sus esfuerzos. “Veo a mis hijos, lo orgulloso que me siento de cada uno de ellos, el afecto y compromiso de mi esposa y me doy cuenta que ese esfuerzo ha valido la pena. Mi familia es el reflejo de los valores y principios que heredé de mis padres y un recuerdo diario de que la vida y los proyectos profesionales y personales adquieren su justo valor cuando esa parte de tu vida camina correctamente”.
Por todo eso, trata de llevar un balance entre su familia y su profesión: “Lo hago fijando prioridades, cada aspecto de mi trabajo y cada aspecto familiar tienen su propio espacio. Gracias al apoyo de mi esposa, de mis hijos, quienes desde siempre han entendido los requerimientos de las diferentes responsabilidades que me han tocado enfrentar a nivel profesional, he podido organizar mis prioridades y mi agenda. Soy de los que piensan que el compartir y dedicarle el tiempo necesario a la familia te permite descargar el estrés, centrar la mente y recargarnos de la energía necesaria para continuar”. Oller está casado con María Libia Bolaños de Oller, y sus hijos son: Osvaldo Aníbal Oller Bolaños, Carlos Manuel Oller Bolaños y Xavier Tomás Oller Bolaños.