Ser eficiente y eficaz en el desempeño de cada una de sus funciones es una de las metas del ingeniero Fausto Fernely Moquete Fragoso. Amante de los deportes, padre, hijo, esposo y amigo. Entre todas sus facetas, también hay una que lo enaltece como servidor público; de ella y otras más nos platicará en las siguientes líneas.

Al conversar con el ingeniero Fausto Fernely Moquete Fragoso nos damos cuenta que es una persona íntegra, que se esmera por hacer las cosas bien aunque nadie lo esté observando. Esta cualidad es parte de su formación, por lo que se refleja tanto en su vida pública como privada.

Moquete Fragoso nació en Santo Domingo el 7 de marzo de 1986. Es el segundo de tres hermanos procreado por la pareja Fausto Fernely Moquete de los Santos e Iris Jannet Fragoso Alcántara, ambos contables.

 

Fue un niño muy activo (inquieto desde que nació le cuenta su madre), al que le gustaba mucho divertirse con sus amigos luego de hacer los deberes. «Recuerdo que vivíamos en un residencial como de ocho casas, y luego de hacer las tareas nos reuníamos para jugar; del grupito, yo era quien encabezaba casi todo. Disfruté mucho mi niñez. Recuerdo, además, que cuando me regalaban un juguete, lo desarmaba para armarlo nuevamente. Siempre buscaba la manera de crear algo con las manos: un carrito con materiales plásticos… tenía el tema de querer hacer algo siempre».

A tierna edad empezó a practicar deportes como el baloncesto y béisbol. «Siempre he sido amante a los deportes; a los cuatro años practicaba baloncesto, y a los siete, me apuntaron en una liga de pelota, aunque debo confesar que mi pasión está en el básquetbol, incluso, todavía lo practico. Mi sueño era llegar a la NBA», menciona Fausto, a quien le ofrecieron estar en la selección de un equipo de baloncesto de la ciudad, pero al ver que el futuro de un deportista en el país era un poco difícil, se inclinó por dedicarse al máximo a sus estudios universitarios.

Una anécdota curiosa, que recuerda cuando le preguntamos por qué se inclinó por la ingeniería, le hace sonreír, como quien se traslada de inmediato a esta época y revive el momento: «Mi familia es de San Juan de la Maguana, y visitábamos mucho esa ciudad. En una de esas visitas (yo tenía 4 años de edad) mi abuelo materno (Própero Fragoso, una persona de mucho conocimiento) me dijo que yo iba a ser ingeniero civil. Eso se me quedó para siempre».

Como persona y como profesional agradece mucho a sus padres por las enseñanzas y los valores que aún le siguen infundiendo, ya que como él mismo dice, tuvo una educación muy buena. «Aún disfruto mucho de los consejos de mi padre, tuve una educación muy buena en valores cristianos y en valores del hogar. Mis padres siempre me han incentivado mucho; me han enseñado a cumplir con los compromisos, pese a lo que se pueda presentar».

El amor familiar también es una enseñanza que lleva bien arraigada. Por eso, no es extraño escuchar que el ingeniero es una persona muy familiar, a la que le gusta mucho compartir. «Gran parte de la familia vive fuera del país y cuando vienen, nos alegra mucho compartir con ellos y celebrar la vida juntos; me gusta estar con mi familia y amigos».

Su vida empresarial

INGEMOFRA & ASOC. SRL es su hija mayor. Así se refiere el ingeniero cuando habla de su empresa constituida formalmente en el año 2013, ahora, debido a la posición que ocupa en el gobierno, la gerencia general de la empresa está en manos de su hermano, quien también es ingeniero civil.

Antes de formar su empresa, obtuvo mucha experiencia en el área trabajando para entidades como Construcciones y Diseños Nacionales C x A. (CODINACA), fungiendo como encargado de Proyectos y Presupuestos. Allí tuvo el privilegio de ser ingeniero encargado de los edificios de apartamentos Shanthal II, Shanthal III, Shanthal V; así como también de la nave industrial Tipo F, Zona Franca San Isidro; también lo fue del Parqueo Furgones, e ingeniero encargado de remodelación de la entrada principal de dicha Zona Franca, entre otros trabajos que tienen que ver con recapeo, bacheo y asfaltado de vías, etcétera.
Ya en su empresa, INGEMOFRA & ASOC. SRL, fue el contratista del residencial Kiara I, un proyecto de 5 casas de 2 niveles en Alma Rosa II. Hizo, además, la remodelación de la sucursal del Banco Ademi (Barahona); la ampliación de la nave industrial Distribuidora Prisma; remodelación de baños y cuartos de hielo Hotel Courtyard Marriott; construcción obras de arte carretera circunvalación San Juan de la Maguana; construcción de zapatas, estribos y pilas del puente Ozama, en circunvalación Santo Domingo; ampliación y construcción del segundo nivel del colegio Dios con Nosotros; entre otros trabajos.

En lo concerniente a la evolución de su empresa, espera que en los próximos años pueda seguir en crecimiento en cuanto al tipo de proyectos que manejan de corte residencial e industrial; y materializar proyectos que están en agenda, siempre con la intención cumplir con las exigencias de sus clientes, y velar porque cada uno de los procesos se cumplan para entregar un producto que sea de la mayor satisfacción para la persona que lo recibe.

El serctor público

Como ya hemos visto, el ingeniero Fernely cuenta con una amplia experiencia en diferentes áreas de la construcción en el sector privado, ahora, esos conocimientos están siendo aplicados en el sector público gracias a su cargo como director de la Dirección Operativa de Ejecución y Cumplimiento, en el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI).

Obviamente, el manejo es muy diferente y es un gran cambio que el profesional de la construcción asume con responsabilidad. «En el sector público, para poder cumplir, hay que agotar varios procesos, uno depende de muchas direcciones, departamentos, recursos humanos… que se encarga de revisar y procurar que las cosas se hagan bien. Diferente al sector privado, que es más directo; es totalmente diferente».

Sobre este mismo tema, dice que le ha tocado adaptarse en poco tiempo, tomando en cuenta que es su primera experiencia en el sector público. «Lo más difícil fue la parte burocrática porque estaba acostumbrado a firmar y resolver. En este caso se están manejando recursos del Estado, y lo correcto es agotar esos procesos para que las cosas se realicen como es debido. Eso es parte de lo que debemos cumplir como funcionario público».

Puntualmente, una de sus metas es lograr que los procesos de adjudicación sean lo más pronto y efectivos posibles, bajo el cumplimiento de las leyes. «Eso es algo muy importante, agilizar esos procesos para lograr adjudicar más proyectos y cumplan su objetivo». Los objetivos que tiene, básicamente por la dirección que preside, es velar por la transparencia de los procesos de adquisición para que estos sean totalmente transparentes, haciendo cumplir la Ley 340-06, y otras leyes y reglamentos. «Tengo un compromiso para que se cumpla a carta cabal cada reglamento, para que no haya ningún fallo en los procesos. Velar porque la gestión del ingeniero Olmedo Caba sea lo más transparente y efectiva para el sector hídrico. Ese es nuestro principal enfoque».

Un tema que le apasiona

El tema de la construcción es uno de los favoritos del funcionario público a la hora de reunirse con algunos colegas y amigos. Opina que este sector es muy fuerte y que, independientemente de lo que pasó en 2020 por la COVID-19, los procesos de construcción continuaron prácticamente normales. «No nos hemos detenido», dice, aunque reconoce que sí hubo retraso por el tema de los horarios de trabajo y el toque de queda.

Sobre los aspectos negativos que ha tenido esta crisis sanitaria mundial, argumenta que un duro golpe ha sido el alza de los insumos, los cuales han subido de manera descomunal. «Se puede decir que desde mayo del 2020 para acá muchos de los insumos principales han subido hasta un 40 %, lo cual se transmite directamente en algún sentido al adquiriente de vivienda. Ese ha sido uno de los principales problemas que hemos tenido en nuestro sector».

Otra situación que se presentó fue la devolución, en su momento, de algunas unidades debido a que los adquirientes no podían seguir pagando los compromisos que tenían con los promotores, «pero también muchas unidades se vendieron porque personas apostaron por nuestro sector». Sobre el tema, expresa que su empresa continúa trabajando con el objetivo principal de seguir aportando unidades de viviendas, pues hay mucha necesidad en ese sentido, pero sobre todo que estas tengan el menor costo posible, brindando un servicio de calidad.

Independientemente de la pandemia, hay que hablar también de los permisos de construcción, que por motivos burocráticos propios de cada institución, constituyen un problema para los ingenieros, «por eso se está hablando mucho de la ventanilla única, no para eliminar procesos, sino más bien para agilizarlos. La ventaja de la ventanilla única es que en este lugar depositas las solicitudes, y ellos se encargan de hacer los procesos internos, para que las cosas funcionen como mandan las leyes».

 

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Autor: Construmedia