MONUMENTO A LOS HÉROES DE LA RESTAURACIÓN | UN LUGAR IMPORTANTE PARA LA HISTORIA Y LA CULTURA DE REPÚBLICA DOMINICANA
El trayecto desde Santo Domingo a la ciudad de Santiago dura poco menos de dos horas, de modo que si vives en la capital no tendrás que invertir mucho tiempo para visitar uno de los monumentos más icónicos del país, una edificación que hoy honra a los héroes de la Restauración, pero que no siempre fue así. ¡Acompáñanos en este recorrido para aprender un poco sobre esta colosal obra!
“Santiago es Santiago, la Ciudad Corazón”; uno que late muy fuerte cuando se trata de recordar a hombres y mujeres que dieron sus vidas por una patria libre, y en representación tangible de eso, está el Monumento a los Héroes de la Restauración, conocido también por los lugareños simplemente como el Monumento de Santiago.
Fue en 1944 cuando se inició esta construcción ubicada en el centro de la ciudad de Santiago de los Caballeros. Su estructura, de la cual hablaremos al detalle más adelante, cuenta con un impresionante obelisco y una gran plataforma en la que se encuentran varias estatuas y relieves que representan a los líderes y luchadores de la Restauración. Además de su significado histórico, ofrece vistas panorámicas de la ciudad desde su cima y es un lugar popular para eventos y celebraciones.
¿Quién diseñó el Monumento de Santiago de los Caballeros? El monolito fue diseñado por el arquitecto militar dominicano Henry Gazón Bona. El ingeniero Mauricio Álvarez Perelló y el maestro de obra Julio César Menicucci Rodríguez trabajaron de la mano de Gazón en dicha infraestructura.
En el libro “El Monumento a los Héroes de la Restauración, historia y arquitectura”, sus autores, Edwin Espinal Hernández y César Félix Payamps Fernández, en el capítulo IV titulado: “El Monumento a los Héroes de la Restauración: La obra arquitectónica”, detallan interesantes datos que vamos a compartir, no sin antes mencionar que este libro forma parte del Museo del Monumento a los Héroes de la Restauración, cuyo director, Marlon Anzellotti, cedió para el desarrollo de este artículo.
Obra arquitectónica
En las páginas del libro en cuestión, refiriéndose a la estructura, el ambiente y la arquitectura, menciona que este monumento “constituye una de las obras más importantes de la era de Trujillo. Estructuralmente, es un gran volumen cúbico coronado por un cilindro alargado en forma de columna salomónica con pedestal y coronamiento, lo que lo convierte en la insinuante alegoría de un falo que se eleva ante la ciudad”.
Resalta, además, que fue considerado en su época como uno de los más bellos monumentos decorativos de América, y la estructura más alta de las Antillas, según diversas fuentes del libro. Grosso modo, la estructura se desarrolla en tres cuerpos, cuya envolvente está conformada por una fachada que es simétricamente idéntica en sus cuatro caras, “solución típica para piezas monumentales dentro del estilo neoclásico ecléctico”, según la obra.
El monumento de Santiago está a unos 302 metros sobre el nivel del mar y a 80 pies sobre el nivel del parque Duarte, de acuerdo con informaciones publicadas en el periódico La Información en marzo de 1945, año en que la obra aún estaba en proceso.
Continuando con los datos arquitectónicos, cabe señalar que volúmenes rectangulares esquineros recrean marcos sólidos que definen vanos centrales articulados en tres cuerpos bien diferenciados y armónicos.
En el panel central, Espinal y Payamps señalan que, del primer nivel, más bajo, sobre una superficie de mármol, se abren dos puertas de 6.20 m de altura culminadas por arcos de medio punto, jerarquizadas por una pilastra intermedia con basamento y cornisa que soporta una lámpara votiva en bronce, donde originalmente se colocarían figuras alegóricas adecuadas a la significación de la obra; esto de acuerdo con los medios de comunicación de la época. El interior del primer nivel tiene una altura de 8.30 m y una superficie de 21 por 21 metros.
Por otro lado, en el libro “La Arquitectura en la época de Trujillo”, da cuenta de que este proyecto obtuvo el primer premio en el concurso nacional de arquitectura. Dicho sea de paso, tomando en cuenta la época en la que fue creada la obra, esta seguía un modelo de los años 30, en la que la verticalidad era expresión del paradigma que consideraba la tipología en altura como un recurso simbólico.
“La gigantesca mole del monumento tiene una altura de 67 m y está construida en concreto armado”, resalta el libro “Nuevo monumento a los Héroes de la Restauración de Santiago de los Caballeros”, también cedido por Marlon Anzellotti, director del museo.
En dicha publicación se detalla que la obra, de un color crema y cubierta parcialmente de mármol, es una gigantesca estructura monumental que consta de tres cuerpos: el primero lo integran cuatro pisos, el segundo lo define el pedestal con un escudo que sostiene la torre, y el tercer cuerpo lo forma el fuste con la torre centralizada, coronada por la figura del Ángel de la Paz.
El libro de consulta menciona, además, que el cuerpo principal al que se llega por una escalinata que lo rodea, posee una altura de 21.20 metros. El primer piso se caracteriza por sus altas fachadas revestidas de mármoles y sus grandes arcadas de medio punto que se duplican en cada uno de los cuatro laterales. El interior de este piso es considerado como un “vestíbulo” en yeso. En él se distribuyen 16 columnas. A partir de la segunda planta y hasta la tercera las fachadas ofrecen un conjunto de 32 columnas, separadas en números de tres, e incrustadas otras a muros esquinales.
Este monumento, a criterio de muchos expertos, formó parte de un plan urbanístico que se conformó a partir de 1936; hitos arquitectónicos identificados con hechos históricos o funciones del Estado. Un dato muy curioso sobre este, es que, en el año 1947, se vio envuelto en historias místicas, debido a que resistió el violento terremoto del 4 de agosto de 1946, que tuvo una magnitud de 8.0, y que causó daños materiales severos en Puerto Plata, Samaná y Santiago.
Henry Gazón Bona
Henry Jean Edward Gazón Bona fue un ingeniero, arquitecto, músico y astrónomo. Nació en Santo Domingo el 7 de febrero de 1909. Único hijo del matrimonio Luis Jorge Gazón y María Bona, ambos franceses.
Viajó a Francia, donde se graduó de ingeniero arquitecto en Ecole de Beaux Arts. Allí se especializó en las construcciones de hormigón armado. En Francia también hizo servicio militar. En 1934 regresó a Santo Domingo y, un año después, comenzó a trabajar en el Consejo Administrativo.
Entre sus obras destacan: la Casa Vapor, el Palacio del Partido Dominicano, Santo Domingo; Hotel de San Cristóbal el Mercado Modelo, la Casa del Cerro; San Cristóbal y el Monumento de la Paz, Santiago.
La obra escrita por Edwin Espinal Hernández y César Félix Payámps Fernández, a la que ya hemos hecho referencia, confirma que el proyectista del monumento para la ciudad de Santiago de los Caballeros fue Henry Gazón Bona.
Gazón Bona fue mayor del Ejército Nacional, arquitecto, músico y astrólogo; como se ha referido. El libro también aporta otros datos interesantes sobre su formación: “Gazón fue educado culturalmente en París, y tenía en su haber la introducción, junto a Humberto Ruiz Castillo, del Art Deco en la arquitectura residencial dominicana.
Sobre el tema y a juicio del arquitecto José Enrique Delmonte, “ningún constructor o proyectista dominicano ha ejercido más incidencia que Gazón, un militar adoptado por Trujillo para que le erigiera connotadas obras. Es el más importante hacedor de nuestra memoria edificada, porque llevó a cabo la labor de traducir la ancestral aspiración de la sociedad dominicana de verse representada a través del neoclasicismo”.
Añade, además, que Gazón Bona “le vendió la idea al dictador de que el modelo óptimo para sellar arquitectura y poder era, precisamente el neoclásico, el modelo pujante del fascismo europeo de la época entre las dos guerras. Por esta razón, cuando se analiza la arquitectura de la era de Trujillo, se percibe cómo el dictador diferenció cuál léxico utilizar según el objetivo de sus obras. Si la obra estaba destinada para uso exclusivamente estatal o era representante del poder; o si la obra estaba destinada a promover la República Dominicana en el exterior”.
En el primero de los casos primaba la solidez, fuerza, monumentalidad, orden y poder; mientras que en el segundo caso, la contemporaneidad, el progreso, la pujanza y el bienestar de la nación.
Henry Gazón Bona murió en Canadá el 4 de julio de 1982, pero su trabajo sigue vivo a través de sus obras, incluyendo, desde luego, el Momento de Santiago, para el cual Gazón diseñó una insólita columna votiva, mezcla de romanità con dimensión zarista, evocativa de las columnas conmemorativas que se hacían construir los emperadores romanos, soportada por una base cuadrangular impecablemente geométrica.
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