Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Nuestra Señora Santa María de la Encarnación o Anunciación es el nombre correcto de este templo que hoy llamamos comúnmente la Catedral, el más notable y antiguo monumento del casco histórico de la vieja ciudad.

 

 

De estilo fundamentalmente gótico, se alza imponente una edificación que en sus inicios era apenas un bohío. Se trata de la Catedral de Santo Domingo, la primada de América, la primera erigida en el nuevo continente en el siglo XVI.

La construcción de la Catedral duró unos 17 años. Fue iniciada en 1523 bajo la dirección del obispo Alejandro Geraldini. y finalizó alrededor del año 1540, de acuerdo con datos suministrados a este medio por la Arquidiócesis de Santo Domingo.

Por otro lado, la página web catedralprimadadeamerica.org, al hablar sobre la historia de la entidad, reseña que la misma fue “creada por el papa Julio II, mediante su bula Romanus Pontifex, el 8 de agosto de 1511, y erigida el 12 de mayo de 1512. El solar donde se encuentra edificada fue bendecido
por el obispo de la Concepción de La Vega Pedro Suárez de Deza, el 26 de marzo de 1514”.

“Las obras de la Catedral se iniciaron formalmente en 1523”, dice la página oficial de la Catedral, y agrega que “estos trabajos finalizaron (respaldando lo que mencionó la Arquidiócesis) alrededor del 1540 bajo la dirección del primer arzobispo Alonso de Fuenmayor. El templo fue bendecido con una misa el 31 de agosto de 1541.

“Entre los elementos más hermosos –destaca la web de la Catedral– y a la vez más visibles de la Catedral, están sus tres portadas, una plateresca y dos góticas; abierta una sobre la plazoleta de los curas, y otra sobre la Plaza Mayor, que hoy lleva el nombre Parque Colón”.

Obra arquitectónica

La mezcla de estilos arquitectónicos es evidente en la Catedral. “Tiene siete capillas en la nave norte y siete en la nave sur. Al final de cada nave hay un retablo o altar. Todas son en óleo sobre madera, policromados trabajados con pan de oro, de estilo “barroco” y todos pertenecen a los siglos XVII y XVIII”. En otras capillas hay mausoleos renacentistas”, detalla la Arquidiócesis de Santo Domingo.

La entidad da cuenta también de que el 31 de agosto de 1541 fue terminada su estructura fundamental; y que el obispo Alejandro Geraldini fue el primero en llegar allí, en 1519.

En temas de arquitectura, la página web de la Catedral (cita antes) resalta que la misma no solo es importante por ser la primera de las catedrales hechas en América, sino también por ser la única de estilo gótico.

La arquitectura del edificio de la Catedral de Santo Domingo se caracteriza por estilo gótico con bóvedas nervadas, sólidas paredes y tres puertas, dos de ellas góticas en contraste con la tercera y principal de estilo gótico plateresco.
La Catedral tiene 54 metros de longitud; 23 metros de anchura y 16 metro de altura. Está construida con piedras caliza, algunos muros son de mampostería y ladrillos. “En su interior, hay tres naves cubiertas por bóvedas de crucería del último período gótico, las cuales se apoyan sobre columnas cilíndricas, siendo la central la más ancha y alta”.

Otras de las características notorias de la obra es que la cubierta de la nave central es a dos aguas, mientras que la cubierta de las naves laterales está construida por bóvedas que se cruzan, formando una especie de cúpula semiesférica.

Su entorno también es muy interesante, pues cuenta con tres áreas independientes una de la otra. Posee unos anexos alrededor del patio que da acceso a un pasaje llamado Callejón de Curas.

En el libro “La Catedral de Santo Domingo”, de Luis Emilio Alemar (esta obra pertenece a la colección de libros del Archivo General de la Nación), redacta que el sitio “donde hoy se levanta, hermosa, la Catedral de Santo Domingo y que ocupó la primitiva iglesia, se demarcó en 1502, al realizarse el traslado de la ciudad a la parte occidental del río Ozama, escogiéndose un amplio solar junto a la llamada Plaza Mayor (hoy Parque Colón), allí se construyó la primera iglesia de paja o bohío adoptada al principio como Catedral, al elegirse esta, y perfeccionarse el 12 de mayo de 1512 por el obispo Fray García de Padilla”.

El citado libro, publicado es España en 1933, refiere que la construcción actual del “suntuoso templo orgullo legítimo de los dominicanos” fue comenzada por el “venerable segundo obispo de Santo Domingo el doctor Alejandro Geraldini en 1523”, contradiciendo así la idea de que fuera en años anteriores (Antes de 1523 no existía una construcción formal como tal).

El autor explica que la obra se ha atribuido erróneamente al arquitecto Alonso Rodríguez, “sin duda alguna por figurar este arquitecto en un contrato celebrado en Sevilla en 1510. Pero Alonso Rodríguez jamás vino a Santo Domingo, asegura el escritor del libro citando a otros homólogos.

Afirma categóricamente que las obras de piedra de la Catedral comenzaron en 1523 bajo el obispo Geraldini, “su principal promotor, quien es casi seguro que puso la primera piedra. Él trazó los planos y dirigió la obra hasta su muerte”.

Obispo Alejandro Geraldini

“Fue el primer obispo que llegó a aquellas tierras, en la isla La Española, que actualmente corresponde a la República Dominicana y Haití”, dice un artículo publicado el 12 de enero de 1992 en la página oficial del Vaticano, refiriéndose al doctor Alejandro Geraldini, quien era obispo y fue quien bendijo y erigió la Catedral, según la fuente.

Este dato es corroborado por la Real Academia de la Historia que hace mención de que Geraldini fue el primer obispo que residió en la sede de Santo Domingo, en la isla La Española, y “el primero que empezó a levantar la Catedral Primada de América de la ciudad de Santo Domingo”.

Alejandro nació en Amelia, Italia, en 1455, y murió en Santo Domingo (República Dominicana) en 1524. Provenía de una familia diplomática con figuras tan destacadas como su tío Ángel y su hermano Antonio Geraldini (secretario y consejero del rey Juan II de Aragón y después de los Reyes Católicos), era hijo de Pace Bussitani y Graciosa Geraldini. Adoptó el apellido de su madre, quizá por ser más ilustre dice la academia.

La Real Academia detalla que en 1469 viaja a España, a la Corte de los Reyes Católicos. Su primera inclinación fue dedicarse a las armas, aunque no destacó en esa actividad. Optó por la carrera eclesiástica, la diplomacia y las letras, sin abandonar la Corte. En 1487, fue nombrado capellán de los Reyes.

“Se desempeñó en embajadas representando a los Reyes Católicos ante las principales Cortes de Europa, como el Vaticano, Países Bajos, República de Venecia, duque del Milanesado, Arturo y Enrique VIII de Inglaterra, a la Germania Inferior, etc. Participó de manera especial ante la Corte inglesa acompañando a Catalina en su boda con el príncipe de Gales Arturo, primero, y con Enrique VIII después. Fue también legado pontificio. Llevó a cabo 17 legaciones por toda Europa”.

Entre 1496 y 1516, fue obispo de Vulturaria, de la provincia de Salerno, en el reino de Nápoles, y de Monte Corvino. El 23 de noviembre de 1516, Alejandro Geraldini fue nombrado obispo de Santo Domingo por bula de León X en Villa Hanliana. Se estima que en 1519 ya estaba en la isla.

 

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