Para los que vivimos en el Caribe, el día 1 de Junio marca el comienzo de la temible temporada ciclónica, fecha en la que inicia un periodo aproximado de 6 meses de incertidumbre y espera. ¿Cuántos huracanes se desarrollarán? ¿Cuántos afectarán, directa o indirectamente, a nuestra isla? ¿Estamos preparados para el inminente paso de alguno de estos fenómenos atmosféricos?

Quizás a la mayoría de nosotros, cuando pensamos en preparación, nos viene a la mente comprar artículos de primera necesidad, recoger objetos que pueden convertirse en proyectiles, colocar tormenteras, etc. Todas estas acciones nos brindan un cierto grado de tranquilidad y entendemos que con esto estaremos seguros, pero ¿qué hay de nuestros inmuebles? ¿Cómo evitamos daños a esa inversión tan preciada? ¿Cómo desde la construcción de estas estructuras, podemos empezar a prepararlas correctamente para que soporten el azote de un ciclón? En este artículo les presentamos varias recomendaciones, para que esta parte de los preparativos no se pase por alto y sean tomados en cuenta, tanto por propietarios como por constructores.

A través de los 40 años de experiencia en la fabricación de productos de construcción y 14 años en el mercado de República Dominicana y como expertos en la división de impermeabilizantes, entendemos que una de las mayores amenazas de los huracanes para los inmuebles es la lluvia. En segundo lugar le sigue la amenaza del viento, que cuando se combina con la lluvia es receta perfecta para las famosas filtraciones. Tomando en consideración lo mencionado anteriormente, el primer paso para proteger los inmuebles de la lluvia y el viento de la temporada, es la preparación adecuada del techo de nuestra infraestructura.

Antes de hablar sobre nuestras recomendaciones para la protección de los techos, discutamos un poco sobre la evolución de este tipo de productos.

Los inicios de los recubrimientos de techo, mejor conocidos en la actualidad como selladores de techo o impermeabilizantes, se remontan a la época antigua alrededor del año 3000 AC. En este periodo, la civilización Egipcia comenzó a utilizar barnices y esmaltes hechos de cera de abejas, gelatina y barro, para proteger y embellecer sus viviendas y más adelante utilizó resinas y bálsamos para impermeabilizar sus embarcaciones de madera. Las culturas asiáticas, griegas y romanas también tenían prácticas similares en donde aplicaban lacas y barnices a sus edificios y muebles para protegerlos. En adición a esto, existe evidencia de que en Europa, Asia y las Américas, se hacían mezclas de tierra, barro, agua, arena y a veces piedra caliza, para aplicarlas en los techos y paredes de sus construcciones para así impermeabilizarlos.

A mediados del siglo 17 se empezaron a formular recubrimientos con alquitrán de hulla y con el pasar de los siglos se continuaron desarrollando materiales para mejorar el funcionamiento de estos productos.

Ahora bien, el mayor avance que se ha hecho dentro de la formulación de los impermeabilizantes ha sido el desarrollo de los polímeros. Al agregar este material a la formulación de los recubrimientos, se le otorgaron características de alta resistencia y viscoelasticidad al producto final. ¿Qué ventaja le proporcionan estas características al sellador de techo? Claramente la alta resistencia lo ayuda a aguantar inclemencias del tiempo como el sol, agua, viento y en ocasiones, hasta hielo. Por otro lado, la viscoelasticidad lo ayuda a formar una capa lo suficientemente gruesa, como para hacer su labor de proteger pero también lo suficientemente elástica, para que se amolde a los movimientos naturales de las construcciones.

Como comentamos anteriormente los selladores de techo son parte de las civilizaciones desde hace siglos, su principal propósito es impermeabilizar o evitar la filtración de agua hacia adentro de la estructura. Ahora bien, no importa cuán buena sea la formulación de estos productos, si no se prepara la superficie de forma adecuada y se aplica de forma correcta, no hará su labor.

Desde que la edificación está en etapa de construcción podemos ir preparando su techo para asegurarnos de que no filtrará al momento de recibir agua y viento durante una tormenta o huracán. Se debe esperar los 28 días que se demora el hormigón en fraguar, el primer paso es limpiar la superficie, barriendo todo el polvo y la arena que haya quedado en el área. Si durante este periodo de espera se ha observado estancamiento de agua, recomendamos lo siguiente:

Si el agua se estanca en el antepecho, lo ideal es abrir un drenaje en ese punto, si es en otra parte del techo, debe nivelarlo para evitar que el agua se quede estancada ahí. Sugerimos la aplicación de un autonivelante, preferiblemente modificado con polímero, a base de cemento. Queremos conseguir tener una superficie lisa, dura y plana libre de grietas e imperfecciones y con este tipo de producto lograremos ese objetivo.

El próximo paso sería aplicar una base o primer. Recomendamos utilizar un “primer” penetrante de polímero 100% acrílico y elastomérico. ¿Por qué? Porque este tipo de producto está diseñado para penetrar la porosidad del substrato e impermeabilizar la superficie, evitando la filtración de agua. El último paso ya es aplicar dos manos cruzadas de impermeabilizante.

¿Qué debe tomar en consideración para elegir un impermeabilizante al momento de prepararse para las temporadas ciclónicas?

Lo ideal sería utilizar uno que haya sido sometido a pruebas de adhesión y resistencia a vientos de fuerza de huracán, como los aprobados por MIAMI-DADE COUNTY. Los selladores de techo que cuentan con esta certificación no se afectan ni se despegan de los techos, ya que su adhesión resiste vientos de ciclón. Una vez esté todo aplicado, solo resta asegurarnos de que los drenajes o desagües estén funcionando y libres de obstrucciones.

Cabe mencionar que los propietarios de construcciones viejas pueden preparar su techo para estas inclemencias del tiempo de una forma similar. La mayor diferencia en el proceso será, que para la limpieza es preferible utilizar una máquina de lavado a presión para que remueva el sellador viejo y despegado, así como cualquier suciedad. Además si desea reforzar su techo aplicando un sistema de sellado, entonces puede aplicar una membrana impermeabilizante de estireno butadieno, antes de aplicar su sellador.

Con las paredes lo primero que debemos hacer es identificar cuáles son más susceptibles a recibir viento y lluvia directa y qué situaciones presentan. Aunque pensamos que la labor de la pintura es embellecer, su función principal es proteger. Esas paredes que sean más susceptibles, las debemos tratar con mayor precisión para así evitar filtraciones. De igual forma, debemos corregir cualquier situación existente antes de aplicar “primer” y pintura para asegurar la efectividad de los productos.

Entre las situaciones que pueden presentar las paredes están:

1. La Ampollas: Son burbujas creadas por pérdida de adhesión y levantamiento de la capa de pintura, que puede provocar un pelado en la superficie. Se corrigen eliminando las ampollas, raspando, lijando y lavando con agua a presión. Recomen-damos que aplique una base “primer” y pintura adecuada para exterior.

2. La Decoloración: Es la pérdida prematura del color de la pintura. Se corrige lavando bien la superficie. Recomendamos que aplique una pintura que sea base “primer” y pintura o un sistema completo de base “primer” y pintura de buena calidad para exterior.

3. El Caleo: Es la formación de un polvo blanco fino sobre la capa de pintura. Se corrige lavando con agua y cepillo o equipo de agua a presión asegurando que no quede polvo. Recomendamos que aplique una pintura que sea base “primer” y pintura o un sistema completo de base “primer” y pintura de buena calidad para exterior.

4. Las Arrugas: Son la formación irregular o arrugada de la capa de pintura que ocurre cuando se forman ampollas. Se corrigen removiendo toda la pintura raspan- do, lijando y/o lavando con equipo de agua a presión. Recomendamos que aplique un sistema completo de base “primer” y pintura de buena calidad para exterior.

5. Los Hongos: Son la formación de manchas o áreas negras, grises, rojas o verdes, como resultado del crecimiento de hongos sobre la capa de pintura. Se corrigen removiendo con una solución de cloro y agua (1:3) y utilizando un equipo de agua a presión. Recomendamos que se aplique una base “primer” adecuado y una pintura de buena calidad con alto contenido de fungicidas.

6. La Eflorescencia: Es el depósito de sales blancas en la capa de pintura que son solubles y arrastradas desde el interior de la pared a la capa de pintura. Se corrige eliminando las causas de humedad en la pared y las manchas con cepillo y poca agua. Recomendamos que aplique un sellador de grietas elastomérico y utilice un “primer” elastomérico impermeabilizante o una membrana de estireno butadieno y una pintura resistente de buena calidad.

7. El Escurrimiento de Caleo: Es el deslavado de una pintura afectada por el agua, creando manchas blancas de cal o minerales. Se corrige limpiando con cepillo y agua con detergente todas las manchas y corrigiendo las causas de humedad en la pared. Recomendamos la aplicación de una base “primer” impermeabilizante y una pintura de buena calidad.

8. El Pañete Despegado: Es el desprendimiento de la capa de cemento que al tocar se escucha una superficie hueca y se ve con grietas. Se corrige eliminando todo lo despegado, aplicando un adhesivo “bonding” y aplicando un nuevo empañete en las áreas afectadas. Hay que dejar secar y curar el cemento según requerido. Luego de eso, recomendamos que aplique una base “primer” y pintura de buena calidad.

9. La Alcalinidad: Se refleja en la pérdida de color y deterioro general de la pintura. Se corrige lavando bien y removiendo toda la pintura despegada y afectada con agua a presión, raspando o con cepillo. Recomendamos que aplique una base “primer” de alta resistencia a la alcalinidad y una pintura de buena calidad.

10. Las Grietas en Antepecho: Son la presencia de grietas visibles en la parte superior del antepecho, en el área del techo o pared, afectando la pintura y paredes por filtración de agua. Se corrigen eliminando todo cemento suelto, resanando y lavando con agua a presión y detergente. Recomendamos que aplique una masilla elastomérica, luego aplique una base “primer” impermeabilizante y un sellador de techo. Esta aplicación debe empezar en la parte de arriba del antepecho y terminar en el techo.

Si no corregimos estas situaciones antes de colocar la membrana, el primer y la pintura, se generaran filtraciones y se abrirán grietas que no se veían. Esto va a resultar en que el pañete, el concreto y los bloques se afecten con el agua sacando a la superficie problemas de alcalinidad y eflorescencia que antes no se veían tampoco.

Luego de corregir cualquier situación que tenga la pared, entonces procedemos a aplicar el “primer” o la membrana. En general recomendamos utilizar una “primer” de resina 100% acrílica. Si quieren asegurar aún más la efectividad del trabajo que se está haciendo o existe una situación particular en la superficie, deben utilizar una membrana liquida impermeabilizante de estireno butadieno. Como último paso recomendamos aplicar una pintura acrílica, de alta calidad.

Si nos enfocamos en encontrar una pintura que proteja la estructura contra las inclemencias del tiempo, idealmente debemos utilizar una pintura que proporcione un acabado súper flexible, que no se agriete ni se descascare. Otra cualidad ideal que sugerimos que tenga la pintura es que esté formulada para evitar que la suciedad se adhiera a su película ya que, después del paso del evento, será más fácil de limpiar.

La clave para poder lograr todo lo que recomendamos en los puntos anteriores, está en organizarnos y llevar a cabo los preparativos con tiempo. No espere a que comiencen las lluvias para corregir imperfecciones en sus paredes y techos, mantenga los desagües libres de obstrucciones durante todo el año, invierta en productos de calidad que le aseguren la protección de su inmueble, asegúrese de trabajar una construcción bien hecha desde la primera para así evitar tener situaciones durante el paso de fenómenos atmosféricos. En resumen, antes de que empiece la próxima temporada ciclónica planifíquese, prepárese y proteja su inversión.

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Autor: Lic. Alnaris Miranda Merly / Lanco Dominicana

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