Negar que esta pandemia va a tener un efecto en nuestro sector, sería irresponsable de mi parte, pero siempre he dicho que de todos los momentos difíciles sale algo bueno.

Nosotros vamos a tener que replantearnos la industria como la conocemos hoy. Sin embargo, en otras ocasiones hemos tenido percances que han alterado el orden de la industria. Por ejemplo, cuando comenzó el terrorismo en los aviones, pues inmediatamente pasamos de un tipo de viaje en el que llegabas al aeropuerto con tu boleto aéreo, tu pasaporte, pasabas inmigración y abordabas, a un tipo de vuelos donde son mucho más minuciosos con el registro de equipaje, registros personales, de no poder transportar líquidos, entre otros. Y, sin embargo, esto que en ese momento era un serio problema, ya hoy pasa como un protocolo común.

Asimismo, nos ajustaremos como industria y seguiremos creciendo. Creo también que algo muy importante es que miles de extranjeros prefirieron quedarse en sus segundas residencias en República Dominicana, que regresar a sus países de orígenes. Ese va a ser un mercado que estimo se recuperará
rápidamente como una forma de turismo de segunda vivienda y que podrá crecer muy rápidamente si lo sabemos aprovechar.

¿A qué tendremos que enfrentarnos pos pandemia?

Tenemos que entender que haremos cambios en todas las áreas de nuestra empresa, hoteles, aeropuertos, deportes, restaurantes, residenciales,
etc. Las líneas aéreas también estarán obligadas a realizar cambios en los próximos meses, como, por ejemplo, eliminar la tercera posición de las líneas
de asientos, para mantener la distancia entre los pasajeros; ninguna persona querrá sentarse tan cerca de otra. Tenemos que entender que es un
nuevo mundo y dejar de lado por un largo tiempo, esa demostración de afecto que nos caracteriza, de besos y abrazos que tanto nos fascinan.

Así mismo pasará con los restaurantes. El restaurante que hoy tiene 100 sillas posiblemente solo recibirá 50 clientes para mantener una distancia prudente, en lo que se pierde el temor y se le busca una solución a este tema.

Nosotros estamos trabajando en los protocolos para el aeropuerto, para los hoteles y para todas las áreas de la empresa. No podemos esperar que comiencen a llegar los turistas y entremos en una crisis, tendremos que irnos adelante y venderle seguridad a la gente. Antes, la seguridad era la física, ahora es la de salud y emocional. Tenemos que trabajar fuertemente en esos aspectos.

Efectos, consecuencias y medias

Pienso que en los próximos años contemplaremos un turismo de baja densidad, que la gente buscará más el turismo de naturaleza, que se va a generar un turismo de menos agrupación y más personalizado.

Todos los servicios están siendo afectados, pero lo importante es saber si tenemos la capacidad para cambiar rápidamente y sacar ventaja de ese
cambio, en vez de quedarnos pasmados y fracasar. Nosotros, a través de estos 50 años como empresa, hemos demostrado la capacidad de ajustarnos a las
circunstancias y así lo haremos una vez más. Es parte de una exhortación que le hago, precisamente a todos los miembros de la familia Grupo Puntacana, ahora que la inmensa mayoría se encuentra en sus casas, no se sienten a lamentarse, sino que se actualicen con los nuevos métodos que vamos a tener que manejar en el futuro cercano.

Todos vamos a sufrir, ahí no habrá diferencia, porque si sufre el aeropuerto sufren los hoteles, sufren las excursiones, los turoperadores; si no hay muchos
pasajeros sufren las tiendas, los taxistas, en fin, todos vamos a sufrir. Lo importante no es cuánto vayamos a sufrir, lo importante es no desesperarnos y saber sobrepasar esos momentos, manteniendo la calidad de los servicios, la seguridad y la atención al cliente, para que estos, poco a poco, regresen en la cantidad y la calidad del pasado.

Lo más importante –y esto nadie lo puede predecir–es tratar de mantener el virus lo más controlado posible. Para eso debemos de cumplir con las normas de convivencia que nos han indicado, para que podamos salir rápidamente y ver cuáles mercados están disponibles. Naturalmente, el más cercano es el local, pero sabemos que el local no puede mantener la industria, pero también tenemos que entender que este es un año donde nadie puede pensar en ganar dinero, un año de volver a relanzar la industria desde cero, que los meses de abril y mayo van a ser de cero, que tenemos que ir poco a poco reincorporándolo y que nuestra meta debe ser que para finales de año estemos cerca de lo que fue la norma.

Siempre he dicho que el que anda mirando hacia atrás tropieza y se cae, nunca he creído en mirar hacia atrás. Ni en los momentos más difíciles de mi vida me he detenido, si lo hubiese hecho, Punta Cana no estaría donde está hoy en día.

Yo le recomiendo a las nuevas generaciones, que primero miren para adelante, segundo que caminen con pasos firmes, no hay que correr para llegar al lugar, lo importante es caminar con pasos seguros y firmes para llegar. ¿Qué se va a tomar más tiempo del que pensaba? ¿Qué vas a estar en una posición
diferente a la que estuviste el año pasado? Entonces yo te invito a pensar dónde estabas hace 10 años y te darás cuenta que estarás mucho más adelante
de lo que estabas hace 10 años. Esto es solamente un relanzamiento de nuestra industria y, como tal, tenemos que pensar que tenemos un nuevo uniforme
puesto y un nuevo juego que jugar.

En el año 1998 cuando el huracán Georges, a los tres días el presidente de ese entonces, Leonel Fernández, llegó aquí al aeropuerto de Punta Cana, cuando vio la terminal en el suelo, todo destruido y nosotros colocando unas carpas de esas azules que usan los camiones en cuatro palos, para pasar a ser de eso una migración y aduanas improvisada, me dijo: “Frank… ¿y esto? ¿Y ahora qué?”. Y yo le dije lo siguiente: “Presidente, lo único que queremos –el sector privado–es que nos deje trabajar, que no sea un obstáculo, sino que sea un facilitador. Somos nosotros quienes tenemos que asumir la responsabilidad de relanzar la industria, de relanzar el país y es la responsabilidad del Estado dominicano de ser el facilitador para que podamos lograr esto. Si el Estado en lugar de estar por su lado y nosotros por el nuestro, nos consultamos continuamente para unidos trabajar de manera rápida,
dentro de poco tiempo recordaremos esto como algo para contarles a nuestros nietos”.

Reflexiones

Creo que en el sector de la construcción habrá un cambio, y que en lugar de más hoteles vamos a hablar de más viviendas y en adición habrá un estilo nuevo de construcción. Estos momentos que hemos vivido han puesto a mucha gente, en especial a la juventud, a aterrizar ese inmediatismo, ese deseo de crecimiento rápido, esa ambición de tantas cosas, esas consultas con Dr. Google. Pienso que comenzarán a pasar a la historia, porque muchos han podido vivir lo frágil que somos los seres humanos, lo dependientes que somos de la naturaleza y de un espíritu superior a nosotros que, en mi caso, le llamamos Dios y eso hará un cambio de hábitos y de pensamiento. Quizás todavía algunos no lo estén pensando, pero estoy seguro que lo que queda del tiempo de esta pandemia, ya la gran mayoría se dará cuenta de que tenemos que dejar de lado las ambiciones desmedidas, los intereses desmedidos y ser más prácticos, más realistas y mejores seres humanos.

Quisiera que mis palabras no sean malinterpretadas porque, naturalmente, se pueden interpretar como que yo considero que las nuevas generaciones no tenían los pies en la tierra; no es así, creo que es una gran nueva generación, pero eran producto de una generación que no había sufrido ni una dictadura, ni una guerra civil, ni siquiera un huracán, y hoy, de pronto, de golpe y porrazo se encuentran ante esta embestida. Es la primera vez que viven un acontecimiento de esta magnitud y que los va a poner a pensar muy seriamente sobre sus vidas antes y después del coronavirus, y estoy convencido de
que va a ser para su bien, para el bien del país y para el bien de todos nosotros.

 

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Autor: Frank Rainieri, Licenciado en Administración de Empresas

Presidente y CEO del Grupo Puntacana y Presidente de la Fudación Grupo Puntacana

Reconocido Líder y Visionario de la Industria Turística en República Dominicana

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